lunes, 18 de enero de 2010

Always Up...up in the air...

Tras un precioso e inspirador mensaje, la falta de sueño y la necesidad de actualizar el blog (porque si no mis ávidos a la par que tocapelotas lectores se me echan encima) se me ha ocurrido dedicar unas líneas a la fantástica Up.

Soy una fanática de Pixar, lo reconozco, y no puedo evitar hablar maravillas de la mayoría de sus películas. ¿Qué le voy a hacer? Sigo siendo de la vieja escuela, de las que le interesa más una historia bien narrada, con ritmo y argumento y en las que, además, lo visual supone un auténtico extra a la hora de potenciar el disfrute de mis sentidos.

Dicho esto, cabe destacar que aquellos con reticencias a la animación deben pensárselo dos veces. No hay nada de infantil en la preciosa historia de amor de la película. Esos apenas 10 o 20 minutos de cine mudo que se nos presenta fotograma a fotograma. Tampoco hay nada infantil en el sentimiento de extrañar, en la pérdida, en la desoladora sensación de necesitar a alguien y que no esté. Y, por supuesto, no hay ni pizca de tono infantil en la maravillosa ilusión de poner en marcha un viaje rumbo a los sueños.

Por todo esto y mucho más (que por razones obvias no debo decir para que veais la peli), Up no es sólo digna de ver si no de admirar. En parte porque supone una inyección de fuerza y, por qué no, de carácter en momentos difíciles y también porque te envuelve y hace brotar sentimientos y recuerdos de una manera impensable.

Y todo esto lo dice una persona que no se considera especialmente pastelosa ni ñoña, pero que puso perdidos de lágrimas los cristales de sus gafas 3D (si fui yo, ¡perdón!) Y que, seguramente, al verla otra vez, volvería a hacerlo.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, aunque creo que esta película también la pueden disfrutar los niños.
    El sentimiento de la extrañeza al saber que alguien no va a volver es muy triste, pero quizás se pudo compensar con el final (que no desvelaré), en la que de nuevo volvieron las lágrimas a brotar sobre mis mejillas.
    Un buen recuerdo, qué de sentimientos aunados en una sola película.
    Triste, pero bello.
    Tkm pekeña

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  2. Pixar lleva ya varios años dando lecciones de cómo hacer cine. Es magistral. Recordando sólo Wall-e y Up, en los 20 minutos iniciales de ambas consigue hacer cine mil veces mejor que cualquier película estandar de los últimos años (y son la inmensa mayoría). Es impresionante.

    PIXAR FTW!
    Love u, baby!

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  3. Yo haré sólo dos apuntes, bueno tres. El primero es que estoy completísimamente de acuerdo con el post. Lo segundo, ¡¡que salen globos!! muuuuchos globos de colores... que es el mensaje de la película ¿no? y tercero, y sólo por tocar la moral, como molaba el corto que ponían antes de la peli... ooooh... sigue escribiendo, ¡¡besos!!

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  4. Preciosa peli... consiguió que empezar a llorar cinco minutos después de empezar!! tiempo record incluso para una super pastelosa como yo!!! me encanta como escribes pequeña!! muak!

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  5. Me voy a casa y esto sigue lleno de lentejas... y no sé quien es Pit, pero me ha ganado a los dardos muy suciamente... ejem.. prosigue prosigue...

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