lunes, 7 de junio de 2010

My greatest hits

Recuerdo como si fuera ayer el primer día de universidad. Con la mezcla justa de emoción y nervios, subí los cinco pisos de la facultad de Ciencias de la Información y me dirigí al enorme aula. La clase estaba abarrotada de gente que había llegado antes de la hora con la misma expectación que yo. Para mí eran como caras borrosas pero a lo largo de los cinco años posteriores fueron tomando forma. Sólo hubo una cara que reconocí. Me costó un poco al principio, pero cuando vi frente a mí a un heavy desgarbado con el pelo más largo que yo que me saludaba, me di cuenta de quien era. "El mundo es un pañuelo"- pensé y desde entonces nos sentamos siempre juntos. Y a partir de ahí, se forjó una gran historia que tardó más de lo esperado en cuajar ;-)

Estos últimos cinco años han sido los mejores de mi vida. Y no porque todo haya sido un camino de rosas. Han ocurrido cosas horribles y cosas maravillosas, pero el resumen de todo ello no podría haber sido más positivo. Mis amigas y yo comenzamos nuestra aventura universitaria con ilusión, cada una abriéndose paso a su manera, pero sin dejar nunca de vernos y de compartir experiencias. Su apoyo siempre ha sido fundamental. Perdí a mi padre en el camino, pero también gané nuevos y grandes amigos que, junto con los de toda la vida, me ayudaron a superar la pérdida.

En estos años no sólo he conocido a personas maravillosas, si no lugares maravillosos, increíbles, coloridos y cosmopolitas. Marruecos, Barcelona, Egipto, Salamanca, Cambridge, Londres, París. ¡Y los que quedan!

Los profesores y asignaturas son otra historia. Los menos, han valido la pena y nos han enseñado a mirar las cosas de manera distinta y más profunda. La mayoría, sin embargo, han supuesto una enorme pérdida de tiempo, pero con la compañía adecuada es imposible no pasarlo bien.

En la víspera del más que probable último examen de la carrera, no puedo evitar reflexionar sobre estos recuerdos. Sin duda, quedarán atesorados como los mejores de mi vida. Echaré de menos las risas durante las clases de pintar y no veros. Sobre todo a tí, pequeño heavy.

Mañana cuando salgamos por las puertas de la facultad, nos tiraremos de cabeza al principio del resto de nuestra vida. Y puedo asegurar y aseguro que it´s going to be LEGEN-wait for it- DARY.

4 comentarios:

  1. Qué post tan emotivo! Pues sí, ha estado bien, han sido 5 añazos en los que lo de menos han sido las clases, tediosas, aburridas, innecesarias, imprácticas, desactualizadas, desmoralizantes, y algún adjetivo negativo más que no me sale ahora, pero que todos sabeis que llevo dentro y atesoro en mi visión crítica del mundo (sólo que LOL).

    Lo mejor no es llegar, es recorrer el camino (y tal), y sobre todo si ese camino está plagado de gente (poca, ya lo sabeís) que, tanto dentro como fuera de la Facultad, merece la pena. "Yo por vosotros, MA-TO", como dice una re-puta-da compañera de profesión o lo que sea.

    Y luego está la señorita que escribe estas líneas, que ha hecho que los dos últimos años (y los tres de antes, que ya nos conocíamos) hayan sido "the best days of my life"...

    TE QUIERO COSITA LINDA!!!

    ResponderEliminar
  2. Me parece fatal que no hayas puesto Castejón ee
    Madre mía, y lo que queda que me sigas aguantando maja...
    Como me alegro de haber conocido a tanta gente en la carrera, y de haberte conocido a ti, mi Belcia, que tantas veces me has escuchado...
    TQM!!!!

    ResponderEliminar
  3. Cómo olvidar Castejón del Henares...Culpa mía, ¡qué gran pueblo abandonado!

    Y por muchas más.

    ResponderEliminar
  4. Yo quiero hacer mención a todas aquellas personas con las que no he cruzado una palabra en cinco años de carrera. Vosotros os lo perdéis hala.
    En cuanto a vosotros, no voy a poner en un post, por muchas lentejas que tenga de fondo, lo que ya sabéis y he repetido una y mil veces, vosotros lo valéis como el champú y, para mí, la universidad no ha sido más que una rampa de lanzamiento hacia el resto de mi vida, espero que con vuestra compañía. Hala, hala, ahora a seguir haciendo cosas y bebiéndonos los días a sorbitos, que en compañía y, poco a poco, saben mejor.

    PD: Pijama de hipopótamos, que tiempos aquellos.

    ResponderEliminar