miércoles, 20 de octubre de 2010

Un día cualquiera

El despertador suena puntual a las 07:00 de la mañana. Con cara de sueño, ojeras y un profundo cansancio se acerca a la cocina a prepararse algo de café. "Hoy tendría que picharmelo en vena" -piensa entre bostezos-. Al sacar el azucarero se le cae, "¡joder!" -exclama irritado- no se le puede culpar, recoger el azúcar del suelo es un verdadero coñazo. Sobre todo a esas horas.

Tras el café, elige la ropa con desgana. Ya tiene una serie de conjuntos de pantalones y camisas pensados para cada día de la semana, todos colgados por orden de uso. Se contagia del aburrimiento de su armario y se viste como un autómata. "Ya haré la cama cuando vuelva" -se dice a sí mismo-. Es una mentira que se repite día tras día. En el fondo cree que la filosofía humana universal establece que si uno vive solo, no hay que hacer la cama.

Tras salir de su casa 10 minutos más tarde de lo que debería y sin saber como ha perdido ese tiempo, se dirige al metro. Hora punta. "Genial" -exclama- ¡6 minutos va a tardar el bendito vagón en aparecer por el andén! La gente empieza a llegar y el susodicho andén se llena por momentos. Crece el agobio. Llega tarde y, como muchos otros, TIENE que entrar en ese vagón como sea. Cuando por fin el tren hace su entrada en la estación, se deja arrastrar por la masa que se lanza cual ave carroñera hacia las puertas. Entrar es una cuestión de supervivencia y sentarse no es una opción, a pesar de que muchos lo intenten.

Una vez dentro y apretado contra las puertas que pronto volverán a abrirse, da por perdido el objetivo de quitarse el abrigo. Calor, gente y horrible música que se oye en algún lugar del vagón. De repente, un niño empieza a berrear. "Estupendo" -suspira-.

A las 08:30 en punto se baja en su parada. "Ahora sólo queda todo el día por delante" -piensa desanimado-. Definitivamente, esta noche se va de cañas.

3 comentarios:

  1. ¡Por el alcohol! ¡Causa y a la vez solución de todos los problemas del mundo!

    Dicho lo cual, buaaa no tero ir al currooo!
    Estupendo y genial jeje :)

    PD. Lo de la cama es verdad.

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  2. Recomendaría al personaje de tu historia que cambiara de curro. O a una casa que estuviera más cerca del curro o algo, madre mía.
    Sigue escribiendo zorra.
    Te quiero!!

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  3. Uhm... el protagonista no debe preocuparse, despertará de ese mal sueño y descubrirá que no tiene trabajo en realidad y que su cama no se puede hacer porque vienen a embargársela. Luego volverá a despertar y estará en una isla desde la que verá otra isla sumergida en la cual él también está, o no, y hay un humo negro y tal... y luego despertará por tercera vez y, al mirarse al espejo, descubrirá que es Resines y que al día siguiente se casa y luego, de nuevo, despertará y verá una peonza girando y girando y, cuando parece que se va a caer (o no) aparecerán unos títulos de ´crédito que dirán: Cristopher Nolan-La suma de todos.

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