jueves, 31 de diciembre de 2009

Rest in peace 2009

El 2009 se nos muere y, como en el entierro de la sardina, lo celebramos. Renovación, esa es la clave. En tan sólo unos minutos parece que todo cambia y la ilusión por algo nuevo nos invade. Pero antes quiero hacer honor al año que nos deja, al igual que hacen en los medios de comunicación con sus típicos repasos a lo que ha sido la actualidad informativa. Pero de una forma personal, tan sólo unas líneas de despedida al año que se va. Ahí os lo dejo. Espero que os guste y, si no os gusta, que mintáis como bellacos.

En el fatídico año de la crisis he comprendido muchas cosas, he descubierto algunas y he aprendido a convivir con otras. Pero todo lo que ha ocurrido en este año me ha enseñado mucho, no lo puedo negar. He aprendido a valorar la amistad de todos aquellos que me rodean, todos los que con sus palabras, su sonrisa o su compañía me han reconfortado y ayudado. Todos los que me han dado palabras de ánimo, de cariño y que muchas veces lo han demostrado leyendo y comentando en este blog. ¡Muchas gracias a todos!

Quiero dedicar un apartado especial al señor Coronel Tapiocca por explotarme descaradamente por 4 euros y poco la hora, pero por permitirme pagarme los vicios y encontrar trabajo en un momento en el que se multiplican los parados. El dinero tapioquil es muy importante porque financió una de las mejores experiencias de mi vida hasta el momento, ir a París. ¡Oh la la! todo lo que diga se quedará corto, ¿verdad? ;-)

Pero sobre todo quiero dedicarte este post a ti. Si, tú, el que primero los lee, el que primero comenta, el que siempre tiene una palabra bonita que decirme. Un año y medio ya de risas, llantos, dificultades y esperanzas. Pero que no podría haber vivido con nadie más que contigo. Pido por un 2010 lleno de felicidad y por todos los años que nos quedan. Por mi parte al menos, intentará siempre ir a mejor. ¡Te quiero!

Espero que todos tengáis una buena entrada y salida de año y que las uvas os traigan muchas cosas buenas y no sólo asfixias por doquier. El próximo año seguiremos aquí, intentando actualizar más a menudo para que mis ávidos lectores no se me desesperen :-P

¡Un beso enorme y Feliz 2010!

viernes, 18 de diciembre de 2009

Happy endings...

Tenemos la extraña necesidad de finales felices. Esta es una premisa indiscutible y nos convierte en animales ingenuos y criaturas fantasiosas que se encuentran desprotegidas ante la dolorosa realidad.

Esta necesidad tan arraigada puede considerarse como una especie de “síndrome de Hollywood”, porque no vemos otra cosa. Si dos personajes se conocen, el foco se pone sobre ellos como una luz divina. Con sólo un cruce de miradas sabemos que, a pesar de sus idas y venidas, acabarán juntos. Porque es su destino, porque es una fuerza de la naturaleza, porque está en sus manos y porque a la vez no tienen control sobre ello. Además, ellos no pueden luchar contra ese torbellino y el resto no esperamos que lo hagan. Porque si Richard Gere y Julia Roberts no viven felices y comen perdices, pues como que no nos acaba de convencer la cosa.

Casarse y vivir felices por siempre jamás. Ese parece ser el fin y medio made in Hollywood para conseguir la eterna felicidad. Es una imagen que se cuela en nuestras retinas y se graba con fuego en nuestra cabeza y cuando miramos a nuestro alrededor ingenuamente nos preguntamos: ¿tiene que ser tan perfecto? ¿Acabaré en el sitio más romántico del mundo? Y, una vez allí, ¿alguien declarará su amor por mí con un sonido de violines de fondo?

No hay que esperar trompetas, ni una banda sonora que acompañe tus pasos de felicidad, ni que los demás te miren con envidia. Igual es la visión realista de de una incrédula convencida pero, ¿sabéis qué? En la vida real Rock Hudson era homosexual, Bogart no se sube al avión al final de Casablanca y la prota de Love Story se muere.

Y ese torrente de realidad se lleva como quien no quiere la cosa el "síndrome de Hollywood" por delante...

¡Disfrutad del amor niños y niñas! Ya sabéis que debajo de esta gruesa capa de ironía, en el fondo estoy hecha una romántica empedernida. Como todos. ;-)

¡Un abrazo!

martes, 15 de diciembre de 2009

Momentitos de poesía


Cuando uno está triste o alicaído los poemas o las situaciones melancólicas se le clavan a uno como una punzada en el alma. Afortunadamente, cuando uno se encuentra pletórico o satisfecho, esas mismas cosas se ven de manera distinta y cualquiera sabe reconocer la inmensa belleza de las palabras.

Por eso quiero compartir con vosotros este hermoso poema, mi favorito. Con la seguridad de saber que no importará el estado anímico en el que estéis, porque provocará en vosotros algún tipo de identificación, una sonrisa, una lágrima, un recuerdo…Cualquier cosa.

Disfrutadlo y prometo actualizar más a menudo, que últimamente estoy más ocupada de lo que me gustaría.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,y tiritan, azules, los astros, a los lejos"
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Preguntas II

Como es un tema de rabiosa actualidad y yo soy periodista...(¡Eh! ¡Parad de reíros! :P)
Segunda ronda de preguntas. Ahí van, mis pequeños lectores. Enjoy!

1º: ¿Por qué es siempre el usuario el que paga por todo, literalmente?

2º: ¿Por qué se utiliza el nombre de los artistas para defender los derechos de productoras y distribuidoras?

3º: ¿Por qué los artistas, que ganan más dinero y prestigio con conciertos y actuaciones en directo, se empeñan en defender los derechos de las productoras, lanzando piedras sobre su propio tejado?

4º: ¿Por qué el precio de un disco puede llegar a oscilar entre los 16 y los 25 euros cuando puede costar fácilmente 7 u 8 y las productoras siguen obteniendo beneficios?

5º: ¿Por qué el precio de una entrada de cine se acerca peligrosamente a los 10 euros?

6º: ¿Por qué se intenta legislar Internet en beneficio de estructuras económicas existentes en vez de tratar de sacar partido a nuevos modelos de negocio modernos y más productivos?
7º: ¿Por qué existen empleos precarios, salarios mínimos vergonzosos y casi 4 millones de parados y se están malgastando energías y dinero en atacar Internet?
8º: ¿Por qué se ha dejado agonizar hasta la muerte a la cultura y se piensa que el culpable es Internet?

9º: ¿Por qué en temas de derechos de autor no se aplica el principio fundamental de inocencia hasta que se demuestre lo contrario y todos los usuarios somos delincuentes en potencia?

10º: ¿Por qué nos toman por idiotas intentando manipularnos haciéndonos creer que las medidas que se toman son a favor de la cultura, el arte, el cine o la música cuando sólo se intenta favorecer a unos cuantos, los de siempre?

Dicho esto, me parece bien que cualquiera pueda dedicarse a lo que le gusta y que pueda vivir mejor o peor de ello (dentro de lo utópico que esto resulta la mayoría de las veces) Pero no tratemos de echar balones fuera sólo porque la partida parezca estar ganada. En el pulso del arte ganó el capitalismo. Pero eso puede cambiar.

Ya sabéis que podéis tratar responder a estas preguntas al igual que formular unas nuevas, con o sin relación al tema propuesto. Esto en un foro libre, amigos. Eso sí, recordad que a veces realizar las preguntas adecuadas ayuda más a la resolución de los problemas que tratar de encontrar respuestas.

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados".
Groucho Marx.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Back in blog!

Hace justamente nueve días que no actualizo el blog. Seguramente os preguntareis con vuestra hermosa candidez y ternura ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué está pasando aquí? Y sobre todo, ¿volverá?

Si, mis pequeños y queridos lectores, he vuelto. Disculpad mi ausencia pero hace exactamente una semana ocurrió un suceso terrible que bloqueó mi mente y que impidió que las palabras fluyeran. Fue como un apagón cerebral si queréis llamarlo de alguna manera. Una experiencia casi mística que me ayudó a reafirmarme en mi primaria idea de “di siempre no a lo gratis” (en contraposición a lo que diría Muchachada Nui)

El caso, para no entrar en mucho detalle porque quiero ahorraros el mal trago, es que llegaron a nuestras manos unas entradas para ver una “obra de teatro” (véase la importancia del entrecomillado) llamada Glow. Sólo puedo decir que tras una hora de insufrible horror nos salimos en plena representación desesperados, algunos buscando una ducha, otros un fusil, otros un bidón de gasolina y otros un mechero que funcionase. Pero todos buscando lo mismo al fin y al cabo, venganza por saber que no podremos recuperar esos 60 minutos de nuestra vida que nos arrebataron brutal, triste, indecente y casposamente.
Me llamareis exagerada pero eso es porque no habéis estado ahí…

But no worries! Después de ese espectáculo espeluznante llegó a mis oídos una noticia que me alegró la semana. ¡KISS EN MADRID! YEAH! He de decir que yo ya les conocía y no sólo por sus canciones. Fue una fría noche de octubre, en Tribunal. Me sorprendió que fueran gente sencilla, iban en metro, sacaban dinero, comían tortilla de patata… y llevaban bastante bien el éxito. They rocked and roll all nite y luego se fueron. No volví a verles. Incluso Gene Simmons y yo tuvimos una historia y ni siquiera volvió a llamar…
Estrellas del rock, ¿qué vas a hacer con ellos?
¡Pero el 22 de junio estaremos ahí para darles de nuevo la bienvenida en Madrid Rock City!!

Pd1: Chicas, nunca se sabe quien será famoso en el futuro, así que no seáis unas estrechas. :-P
Pd2: Recordad, God gave rock and roll to you.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Manifiesto Tosarista

Llamo a todos aquellos que se consideran a sí mismo cinéfilos a unirse a este movimiento. Este paisano del norte encarna con tal maestría al delincuente Malamadre de Celda 211, que ha convertido a este líder de paletos, rateros y asesinos en uno de los personajes más interesantes que se han visto en nuestro cine en los últimos años.

Pero, vamos por partes. El verdadero protagonista de la película no es Tosar, si no el joven Alberto Ammann, que interpreta a un funcionario de prisiones recién llegado que, por obra y gracia de la incompetencia de sus compañeros, se queda encerrado en la celda 211 y atrapado en un motín que llevaba fraguándose días.

Hay que decir que se agradece una película dura y sin complejos como es esta. Una buena película de acción made in Spain que se aleja de lo que generalmente exporta nuestro cine al extranjero: putas, drogas, curas, más putas, violaciones, relaciones incestuosas, drogas otra vez, guerra civil… Su ritmo trepidante, sus diálogos bien construidos, su crítica feroz y sus actores reales y auténticos hasta el desagrado, hacen de esta película algo digno de ver.

Pero Malamadre merece un guión aparte y es el motivo y objeto de este manifiesto. Es un personaje de enorme presencia, voz grave, extraña comicidad y una profunda y brutal violencia que permanece controlada pero que, como un torrente de ira contenida, puede desatarse en cualquier momento. Es evidente que todos le temen, resulta impredecible, capaz de cualquier cosa. Sin embargo, resulta aterrador que no necesite ni demostrarlo. Irradia fuerza, energía, poder…Con una mirada impone pero su “apoyo” o su “amabilidad” logran reconfortar de una manera inexplicable.

Malamadre, paradoja hasta el extremo. Genio y figura, también:

Situación: Malamadre, después de obligar al “calzones” a desnudarse delante de todos los presos. El “calzones” ha sido puesto a prueba y humillado públicamente. Cuando la masa se ha dispersado, Malamadre dice:
- ¿Pero cómo se te ocurre ponerte en bolas delante de esta pandilla de maricones? Anda que ya te vale…
(Escena de Celda 211)

¡Viva Luis Tosar!
¡Y abajo Ramoncín! ¿Esto por qué? Pues porque sí :P

lunes, 16 de noviembre de 2009

Preguntas...

Como todos sabéis, soy una persona increíblemente intelectual y sesuda. No puedo evitar reflexionar de forma constante sobre lo que nos rodea. De esa reflexión han salido una serie de preguntas. Estás son sólo algunas de las que suelo hacerme a mi misma con cierta regularidad. Podréis entender algunas, otras no, no pasa nada. Estáis más que invitados a intentar responderlas e incluso a proponer otras.

Considerad este blog como el foro de debate definitivo. No busco otro propósito que el conocimiento profundo del universo.

-¿Por qué el anuncio de Mon Chérie sigue siendo el mismo desde hace años?

-¿Por qué durante los setenta los grandes cineastas se dedicaron a hacer películas sin argumento?

-¿Por qué el alumbrado navideño comienza en noviembre y el 6 de enero, Día de Reyes, ya lo están quitando?

-¿Por qué siempre que te dicen “no es por ti” efectivamente lo es?

-¿Porqué Beatriz Montañez pronuncia tanto en inglés?

-¿Por qué se le suele pedir a Dios paciencia cuando lo que realmente necesitas es un bate?

-¿Por qué Isabel Coixet pone esos títulos tan pedantes a sus infumables películas?

-¿Por qué hay gente en periodismo que apenas sabe leer y mucho menos escribir?

-¿Por qué en las películas y series americanas la gente no cierra las puertas con llave?

-¿Por qué nunca se cae ningún Ferrero Rocher de la bandeja?

Esto es un simple decálogo inicial. Ya os iré trasmitiendo el resto de mis inquietudes en el futuro…

¡Un abrazo! Y, sobre todo, no reflexionéis demasiado.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Divagaciones del día a día...

Echando la vista atrás, no queda más remedio que recordar ciertas cosas. Recuerdo con extraña nitidez momentos cotidianos, aburridamente ordinarios y desprovistos de cualquier significado más allá de lo que son.

Recuerdo, por ejemplo, cuando mi madre me ponía en el coche canciones de Peter, Paul and Mary. ¿Quién me iba a decir a mí que Puff the magic dragon iba a ser una oda al cannabis? Para mi tierna visión infantil era sólo una melodía bonita, con unas vocecillas aflautadas. Pero era tan inexplicablemente reconfortante que hacía que ir en el coche mirando por la ventanilla de atrás pareciese el mejor de los pasatiempos.

También recuerdo momentos malos, desagradables e incluso agobiantes. Pero no vale la pena mencionarlos. Las reminiscencias oscuras o negativas son parte de la finalidad de este texto, pero huyo como de la peste de lo morboso, así que os quedáis sin saberlo…: P

A veces nuestros esquemas se rompen de la manera más dolorosa e incontrolable posible. Y así nos quedamos, con cara de espanto, dubitativos y en una difícil encrucijada. Cuando nos encontramos tan sumidos en nuestra propia duda, en nuestro conflicto interior, nos parece imposible poder salir. No somos capaces de ver las evidentes señales que nos conducen a la salida.

Esa salida es siempre el presente, que nos lleva irremediablemente a cimentar poco a poco nuestro propio futuro. No hablamos de lugares físicos per se, ni de circunstancias concretas. Se trata de encontrar ese lugar en nuestra mente donde ya no sufriremos por lo que nos hacía daño, por lo que no nos dejaba dormir, por lo que nos constreñía. Ese rinconcito del alma que recordará siempre, pero que logrará olvidar la añoranza. Porque la añoranza muere gota a gota por sí sola.

Somos, por tanto, más fuertes que el sentimiento de extrañar, porque este siempre se deja morir, aunque parezca imposible. Pero, afortunadamente, no somos más fuertes que el recuerdo. El recuerdo es inmortal y nos hace lo que somos. Pero la necesidad de encontrar nuevos recuerdos, también contribuye a fraguar nuestra identidad.

Así que, de cara a lo que cada uno nos espera…
Oh yeah, we´ll keep on fighting!

“Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza”. Paul Géraldy (1885-1983) Poeta y dramaturgo francés.


P.D: Disculpad mis reflexiones, esta especie de pseudo filosofía de todo a cien. Soy consciente de la impopularidad de este tipo de textos, pero es que en las clases de literatura mi mente no puede evitar volar lejos, muy lejos…

sábado, 7 de noviembre de 2009

Pequeñas infamias...

Obnubilado por las ansias de reconocimiento público, su vida se había convertido en una insoportable monotonía. Se levantaba temprano, tomaba su café solo de las mañanas mientras leía el periódico, hacía algo de ejercicio y comenzaba presto lo que él consideraba como obligaciones diarias.

Lo primero que hacía era contestar los emails de los fans, ávidos lectores que le pedían con vehemencia que continuara la interminable saga de libros que había empezado años atrás. Intentando disimular su satisfacción por la evidente pasión de sus fieles, contestaba a todos y cada uno de los emails con una fingida humildad que, por su preconcebida intención, resultaba irritantemente pedante.

Nada más terminar su pequeño paseo de autocomplacencia diario, dispuso todo para escribir el par de artículos que debía enviar al día siguiente sin falta. Ambos los fechó y los guardo en dos carpetas distintas en su escritorio. Una se llamaba Entrega de la semana y la otra Posteridad. Tenía la mala de costumbre de guardar todo aquello que escribía, ya fuera bueno o malo y de fecharlo, además. Su obsesión por la posteridad llegaba a tales extremos que, en sus propios libros, escribía anotaciones a los márgenes, de manera que fuera más fácil para los historiadores analizar su vida y su obra cuando pasara a mejor vida. Su mente retorcida y pagada de sí misma actuaba incluso desde ultratumba.

Ni que decir tiene que conservaba todas y cada una de las grabaciones de su presencia en actos públicos, así como todas las entrevistas y reportajes que de su persona se habían publicado. Se encontraba satisfecho de sí mismo, de su obra y de su fama. Y no era capaz de ocultarlo.

Aquella tarde le llamó su representante. Como siempre, hablaban de esto y de aquello. Algo que no dejaba de ser, bajo su punto de vista, conversaciones mundanas que le acercaban al resto de los mortales. Su representante, un hombre afable con cierta tendencia al piropo fácil y a las alabanzas desmedidas, le dejó caer que su nombre era el mejor situado para aquellos importantes premios literarios que se entregarían en pocos meses. Estaba tan feliz que no pudo siquiera fingir indiferencia y soltó unas de esas grandilocuentes frases que, en ocasiones llegaba a apuntarse en una especie de diario que llevaba en el bolsillo.

Su representante le aseguró que esa misma noche se sabría el nombre y que no se extrañara si recibía una llamada suya a altas horas de la madrugada para darle la enhorabuena. Colgó el teléfono satisfecho, no había otra posibilidad que sentirse un ganador. Y esta vez, ni siquiera era él quien lo decía.

Pero aquella noche el teléfono decidió no sonar. Se quedó dormido en el butacón del salón esperando la llamada que nunca se produjo. Cuando despertó le invadió la aplastante certeza de que era como los demás. La extraña amargura de la mediocridad.

Aquel día su rutina se rompió de golpe y, no sólo no escribió nada, sino que ni siquiera salió de la cama.


“¿Por qué preocuparme de la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?”- Groucho Marx.

jueves, 5 de noviembre de 2009

This is it...


Disculpad dos post seguidos de pseudo crítica (como si tuviera la capacidad o la potestad para ser tomada en serio...:P) pero ayer vimos This is it en el cine y no podía menos que pronunciarme al respecto.

Reconozco que tenía mis reservas ante dicho acontecimiento. No podía evitar verlo como un burdo intento de explotar aún más la imagen de Michael Jackson de una manera sensiblera y pobre. Nada más lejos de la realidad, aunque tampoco se puede negar el objetivo recaudatorio del proyecto. This is it no es un documental sobre las luces y sombras del rey del pop, ni lo pretende, no busca polémicas, es simplemente un llano y sincero homenaje a su figura como artista.

El material de los ensayos nos ofrece un esbozo de lo que habría sido uno de los mejores espectáculos de los últimos tiempos: unos bailarines excelentes, unos músicos extraordinarios, una puesta en escena impactante y un Jackson comprometido, profesional y entregado como nunca.

La originalidad de los vídeos de presentación de canciones como Smooth Criminal o Thriller es indiscutible. Sólo Jacko es capaz de trasladarnos a los años 50, devolviéndonos a Gilda con una trepidante persecución y, por si fuera poco, nos construye un cementerio lleno de zombies que bailan incluso mejor que en 1982. Eso si, apenas si se vio algún moonwalk, pero hasta que acaba la película no llegas realmente a percatarte de ello.

Con algún que otro momento de ñoñería que, para mi gusto, era prescindible, hay que reconocer que This is it es una maravillosa demostración de arte, técnica y pura genialidad. Cuando Jackson baila se produce el silencio. Un suspiro de gozo invade la sala. Sigue siendo el mismo. No perdió la voz, ni la energía, ni la profesionalidad.

Para alguien como yo, a quien siempre le habían gustado sus canciones, pero que no podía osar a declararse seguidora fiel de Michael, ha sido una bonita sorpresa ser testigo de este espectáculo. A pesar de las circunstancias, el talento de este hombre delgadito, excéntrico hasta el extremo y controvertido, es inmortal e inimitable.

Pocos personajes logran ser eternos. Ahora, Michael Jackson descansa prematuramente, lejos de una vida que fue dulce y cruel a partes iguales. Pero ya no hay que preocuparse más por su evidente fragilidad. La eternidad, por suerte, es para siempre.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Woke up this morning...

Hace 10 años un hombre de familia italoamericana afincado en Nueva Jersey escribió y dirigió el episodio piloto de una serie que cambiaría la historia de la televisión. Aquel hombre se llamaba David Chase y, su obra maestra, Los Soprano.

En un primer momento, la serie fue vista como una nueva vuelta de tuerca al tema de la mafia pero, poco a poco, se fue desmarcando de esa concepción simplista, convirtiéndose en una dura y mordaz crítica al estilo de vida norteamericano, a las relaciones familiares, a la hipocresía social y al uso y abuso de la violencia gratuita.

La serie se basa en la vida de Tony Soprano, un cuarentón del norte de Jersey que tiene un trabajo un tanto inusual como jefe de la familia mafiosa de la zona. Esta situación, unida a la de tener dos adolescentes en casa y una madre histriónica y dramática hasta el extremo, le conducen a tener frecuentes ataques de pánico. La historia, por tanto, comienza en la consulta de la psiquiatra Jennifer Melfi, quien trata de ayudar a su peculiar paciente a superar sus problemas de ansiedad.

Con esta premisa, que muestra desde el principio un extraño sentido del humor, comienza la andadura de una serie que permaneció ocho años en antena con cuotas de audiencia inusitadas para la pequeña y prácticamente desconocida por aquel entonces HBO.

El argumento de la serie es, sin duda, original, David Chase muestra sus dotes de creador y su prodigio televisivo en cada episodio. Como si se tratara de películas del mejor cine negro, no existe ningún tipo de esquema predeterminado, siendo cada episodio único estructuralmente, aunque respetando siempre el desarrollo de la trama. Son pequeñas e independientes obras de arte con una fotografía y unos actores simplemente deslumbrantes.

Desde la música, que cuenta con una recopilación variopinta de éxitos de los 70 y 80 y de canciones prácticamente desconocidas para el gran público, hasta los diálogos, repletos de expresiones y latiguillos del mundo del HAMPA, cuidados hasta el extremo que son, según policía antimafia y propios miembros de la Cosa Nostra, de una realidad asombrosa.
La profundidad de los temas que trata la serie es de sumo detalle y sutileza. Es curioso ver como se mezcla la más dura violencia, representada hasta el extremo y en todas sus variantes, con la exquisita poesía de lo que no se dice, de lo que se asume tácitamente, de lo que cada uno siente. Esa unión de lo brutal y de lo primitivo con lo íntimo, casi alcanzando el mundo onírico, es lo que hace realmente especial esta serie. Cualquiera se puede identificar con Tony, con Carmela, con Cris, con Silvio…todos tienen esa maravillosa humanidad que los hace reales y esa brutalidad que los convierte en seres despreciables, pero que seríamos incapaces de odiar o amar si no nos resultaran humanos.

Ayer terminé de verla. Pero no penséis que se trata de un enamoramiento pasajero. No es esa típica fascinación inicial de los amantes, esa maravillosa sensación de cuando todo resulta nuevo y excitante. Es la tercera vez que veo la serie completa y cada capítulo, cada línea de diálogo consigue cautivarme tanto o más que el primer día.
Amor verdadero, diría yo… ;-)

P.D. Niños y niñas, si os decidís a ver la serie hacedlo en versión original, los matices lo son todo.


sábado, 31 de octubre de 2009

Pequeñas reflexiones contra el olvido...

Como un leve suspiro que se pierde en el aire, sientes ese vacío inexplicable de cuando algo bueno se acaba, los nervios en el estómago, la implacable necesidad de la añoranza… Sabes que se trata de un viaje sin retorno, insoportable, místico e inexplicable. Y aunque desde los púlpitos sea calificado como redentor en su zafio empeño de capitalizar las almas, sabes que se trata de una gran nada. Nada. Y el miedo se apodera de ti y de tus pensamientos durante días, semanas y meses. No se trata de miedo al dolor, ni al olvido, si no a no ser capaz de controlar la angustia de extrañar, de no saber, de no encontrar respuesta…

Pero, como otras tantas veces, alguien ya ha intentado buscar respuesta, darle voz a los sentimientos, llamar a las profundas pasiones de los hombres y dotar de significado aquello que para los comunes no lo tiene. Por ese motivo, dejo este fragmento de las Coplas a la muerte de mi padre de Jorge Manrique, texto manido hasta la saciedad pero tremendamente conmovedor y propio para estos días…

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado fue mejor.

A pesar de ser un poco más tristón de lo que me gustaría y más profundo de lo que, sin duda, debería ser (por aquello de ser mi blog y porque a las rubias no se nos permite tener sentimientos profundos…: P) escribo estas líneas por todos aquellos que alguna vez han sentido esa frustración, por los que constantemente luchan contra la sombra del olvido y que, en días como hoy, se acuerdan más que nunca de los que ya no están.
Aunque, sin darnos siquiera cuenta, gracias a nuestra memoria nunca llegaron a irse del todo.


Os doy las gracias por vuestra presencia constante en este pequeño blog y desde aquí me comprometo a redactar cosas infinitamente más divertidas en días venideros.
¡Un abrazo!

martes, 27 de octubre de 2009

Dejarse los cuartos

Cuando te tomas algo por ahí, ya sea una comida, una cena o simplemente un café siempre llega la hora de la propina. Todos estamos de acuerdo en que a veces se da más, otras se da menos y otras directamente no se da absolutamente nada. Siempre dependiendo de si encuentras o no un cadáver en tu sopa, una mosca en el agua o una cucaracha correteando por la pared (esta última, true story).

No trato de abrir un debate sobre el hecho de dar o no propina, o sobre cuanto dejar, porque eso depende de los factores ya mencionados, unidos al humor de cada uno, de los camareros, del dinero que lleves encima y un sinfín de cosas más. Sólo quería compartir este extracto con vosotros por dos razones: porque no puedo evitar sonreír para mis adentros al acordarme de ello cada vez que toca soltar la pasta para dejar propina y porque, seguramente, alguna vez os hayáis visto en una situación similar.
Bueno, exceptuando los trajes negros y el hecho de estar preparándose para cometer un atraco… ¿verdad?

Nice guy: Vamos, suelta un pavo.
Mr. Pink: No doy propina. No creo en eso.
Nice guy: ¿No crees en dar propinas?
Mr. Blue: ¿Sabes lo que ganan estas chicas? Una mierda.
Mr. Pink: No jodas, si no ganan suficiente que lo dejen.
Nice guy: Ni un puto judío tendría huevos para decir eso. Para dejarlo claro, ¿tú nunca dejas propina?
Mr. Pink: Aunque esté bien visto, no me siento obligado a hacerlo. De acuerdo, si alguien se lo merece, si se esfuerza, doy algo extra, pero dar propina porque sí, por costumbre, no va conmigo. Es una mierda, al fin y al cabo solo están haciendo su trabajo.
Mr. Blue: La camarera ha sido simpática.
Mr. Pink: Ha sido normal, nada especial.
Mr. Blue: Qué querías, ¿qué te la chupara por debajo de la mesa?
Nice guy: Yo por eso daría una buena propina.
Mr. Pink: Oye, yo he pedido un café. Llevamos aquí un huevo de tiempo y ¿cuánto me ha rellenado la taza? ¿Tres veces? Cuando pido un café quiero que me sirvan seis veces.
Mr. Blonde: ¿Seis veces? ¿Y si estaba ocupada?
Mr. Pink: “Ocupada” no debería estar en el vocabulario de una buena camarera. Joder, estas tías no están muertas de hambre. Cobran el salario mínimo. Yo trabajé cobrando el salario mínimo y entonces no tuve la suerte de que nadie me diera propina.
Mr. Blue: ¿No te preocupa que para vivir necesiten tus propinas?
Mr Pink: ¿Sabes qué es esto? -haciendo el gesto de rozar las yemas del dedo pulgar y corazón- el único violín del mundo que escuchan las camareras.
Mr. White: No tienes ni idea de lo que estás hablando. Esta gente se rompe el culo. Es un trabajo duro.
Mr. Pink: Y trabajar en McDonald’s también, pero a ellos no les dejas propina ¿Por qué no? Te sirven igual, pero la sociedad dice “no dejes propina a estos pero a aquellos sí”…gilipolleces…
Mr. White: Este es el único trabajo que cualquier mujer sin estudios puede hacer para ganarse la vida y la base son las propinas.
Mr. Pink: Que les den por culo. Siento que el gobierno les haga pagar impuestos pero no es culpa mía. Además, las camareras no son las únicas a las que el gobierno jode por costumbre. Mira, si me traes un escrito de protesta para que el gobierno deje de hacerlo lo firmaré, pero no pagaré.
Mr. Orange: Me ha convencido, devuélveme mi dólar.

Nice guy: ¡Hey! Dejad ahí la pasta.
(ESCENA INICIAL DE RESERVOIR DOGS - QUENTIN TARANTINO)

Hay que decir que, al final, Mr. Pink pagó el dolar. Pero eso es otra historia...

domingo, 25 de octubre de 2009

Paris je t´aime...

Con un pobre francés, aderezado con alguna que otra palabra en inglés compraron los billetes de tren de cercanías que necesitaban para llegar a la estación de Austerlitz. Cuando llegaron al andén aquella sensación de tristeza que llevaban acarreando desde que comenzó el día se esfumó de repente al observar que la hora estimada de llegada del tren eran las 19:09. ¡No podían creerlo! Tenían que estar al otro lado de la ciudad en menos de veinte minutos. Allí les esperaba el tren que les llevaría de vuelta a Madrid.

Cuando subieron al tren de cercanías se sentaron cerca de la puerta. Ambos trataban, sin éxito, de ocultar su nerviosismo. ¿Y si no llegaban al tren? Sus miradas se cruzaban cada pocos segundos tratando de ofrecerse un poco de tranquilidad. Pero siempre que miraban por la ventanilla observaban con impaciencia como las paradas parecían alargarse minuto a minuto.

Cinco minutos por parada. Eran ya las 19:20 y aún quedaba por recorrer la mitad de trayecto. Su nerviosismo se hacía cada vez más patente y las miradas de tranquilidad se sustituyeron por constantes palabras de ánimo “Llegamos seguro", "no te preocupes", "el cercanías de París es muy rápido…” Pero de puertas para adentro no podían evitar pensar en posibles soluciones por si finalmente perdían el maldito tren.

Mientras ella se agobiaba pensando que tendría que haber guardado algo más de dinero para imprevistos él hacía cálculos. Estaba seguro de que con el límite diario que le permitía su tarjeta podrían pagarse una noche más de hotel o sacar un billete de avión esa misma noche o al día siguiente.

Finalmente, el tren se detuvo en el andén de Austerlitz. Eran las 19:37 y el tren que tenía que llevarles a Madrid salía a las 19:45.

- Ahora, a correr –le dijo.

Salieron corriendo como alma que lleva el diablo. Él iba por delante y, a pesar de que ella iba varias zancadas por detrás, no rebajaba el ritmo. De esta manera, si al menos él lograba llegar primero podría pedirles a los revisores que esperaran unos segundos porque se trataba de una emergencia.

Ella corría todo lo que podía y la invadía la desesperación cada vez que la maleta se le enganchaba con un escalón o se le daba la vuelta…Se decía para sí, constantemente, casi como un ruego “por favor, que no lo perdamos por mi culpa”.

Andén 15. Ya veían el tren que aparecía en las vías, enorme y lejano. Con un último esfuerzo, sin saber de dónde sacaban las energías, aceleraron el ritmo de la carrera. Apenas podían respirar, parecía que el corazón les iba a estallar dentro del pecho…

Las puertas se cerraron tras ellos y la sensación de alivio fue tal que, por un momento, se olvidaron de la nostalgia que les producía el regreso.

jueves, 22 de octubre de 2009

Frustraciones cotidianas

Podría escribir un serio y sesudo artículo lleno de datos sobre la constante invasión en nuestra intimidad por parte de las empresas privadas. Podría deciros, incluso, que existen acerca de 300.000 bases de datos con nuestra información personal en manos de dichas empresas. ¡Pero no lo haré! Porque nada produce tanta empatía como las pequeñas frustraciones de la vida cotidiana...

La situación que a continuación se relata puede variar dependiendo de la persona pero, por lo general, uno se suele encontrar en el baño, durmiendo o esperando una llamada importante. No importa cuál sea la situación, la ley de un tal Murphy hará acto de presencia de manera inmediata. Suena el temido timbre del teléfono y al otro lado escuchamos una voz monótona y a veces desagradable que te ofrece una conexión más rápida y mejor a internet, una tarifa telefónica mucho más barata o cambiarte de banco porque el tuyo no parece quererte lo suficiente para que le confíes tu dinero.

Dependiendo de tu humor del momento tu respuesta suele variar entre un “no gracias”, “no” o los políticamente correctos “estoy contento con mi servicio actual” o “no me interesa pero muchas gracias” Pero no te engañes, no importa lo correcto y educado que seas, no te dejarán escapar tan fácilmente. Así que lo siguiente que escucharás será ¿Seguro que no quiere mejorar su servicio actual? ¿Acaso no prefiere ahorrarse dinero? ¡Lo que faltaba! Claro que quiero ahorrarme dinero pero también estas dichosas llamadas a cualquier hora del día. Eso sí, no eres ningún inocente así que sabes perfectamente que esas dos afirmaciones no tienen relación alguna y que, efectivamente, no importa lo que pase, te seguirán llamando.

En esa tesitura, te encuentras enfrascado en una conversación que no podría interesarte menos y, por si fuera poco, con una persona que te ha dejado ver con toda claridad que piensa que eres estúpido porque te aferras a tu tarifa actual en vez de ahorrarte unos eurillos cambiando de compañía. Finalmente, murmuras algún tipo de respuesta que ponga fin a la conversación y cuelgas el teléfono.

Ha habido semanas en las que en mi casa han llegado a recibirse dos o tres llamadas de este tipo ¡al día! Mi madre ha alcanzado límites de impaciencia insospechados, llegando a negar incluso su propia existencia, mientras que yo por pura desesperación y aburrimiento he recurrido más de una vez a la más extraña imaginación para librarme de todas esas maravillosas ofertas que me persiguen.

Algunos pensareis ¿y por qué no cuelgas directamente el teléfono? En ocasiones lo he hecho, no nos vamos a engañar. Pero, ya metidos en faena, acaba siendo mucho más divertido inventarse que tu madre se ha fugado con un cubano y que por eso no se va a poder poner.

Afortunadamente, hace una semana que no me llaman...
¿Continuará?

lunes, 19 de octubre de 2009

Comienza la andadura...

Cuando uno se decide a compartir lo que escribe pasa por varios estados contradictorios: la negación del principio, un cierto nerviosismo, timidez, la irremediable osadía que produce el ansia de publicar algo, el alivio una vez publicado y, para que engañarnos, un ligero toque de egolatría al imaginar lo que podemos ser capaces de hacer. Quizás el acto de escribir es una de las maneras más generosas de ser egoísta...¿quién sabe? De todas formas, no es objeto de este blog llegar a conclusiones muy filosóficas, mis pretensiones no son tan altas...
No sabría establecer secciones fijas sobre lo que se va a escribir aquí. Relatos cortos, noticias, comentarios sobre cosas cotidianas, extractos de películas, libros, canciones...¡y todo lo que se me ocurra! Porque, sinceramente, hay veces que la imaginación no da más de sí y hay que recurrir a material de archivo.
Sin más dilación, este es el tipo de advertencia preliminar que me hubiera gustado escribir a mí, pero hay que reconocer que es prácticamente imposible superar a Groucho. Aquí os dejo con este pedacito de brillante absurdo. Espero que os guste y bienvenidos.
"Sé muy bien que el título de este libro puede inducir a error, pero la verdad es que existen muchas maneras de vender un libro o de despellejar a un gato. Claro que no hay ninguna relación entre estas dos afirmaciones, aunque yo tuve una tía que no dejaba de repetir que existen muchas maneras de despellejar a un gato. Un día durante una ola de calor que abatió el East Side de Nueva York, cedió a dicho impulso y, pocas horas después, un caballero con bata blanca se la llevó aferrada a la piel del gato. No fue un espectáculo agradable.
Cualquiera que compre este libro por el título perderá a lo tonto su dinero. Ya me gustaría escribir algo verdaderamente erótico que fuese objeto de prohibiciones, pues parece que nada excita más la voracidad hacia la literatura que saber que a un autor le han metido en prisión por perturbar la líbido de millones de personas.
Y ahora, una vez descartado el asunto sexual, veamos qué otras cosas contiene."
MEMORIAS DE UN AMANTE SARNOSO-GROUCHO MARX