viernes, 24 de diciembre de 2010

Volveremos a vernos, algún día...

Descanse en paz la honestidad informativa, el savoir faire, el estilo personal, la visión crítica de la realidad, el análisis de política internacional y nacional... ¡Adiós CNN+!

Esperemos que esos grandes periodistas encuentren su hueco en un panorama informativo cada vez más desesperante, viciado y descalificador. Pero conservando su idiosincrasia, su esencia, su profesionalidad. Han sido 12 años maravillosos y les queda la reconfortante sensación de que todos los televidentes que lo seguían a diario sentirán enormemente su pérdida. Un consuelo, quizás, por el trabajo bien hecho dentro de la desdicha personal.

-¿Y ahora qué? ¿Que espacio nos queda? ¿Cual va a ser la referencia informativa de aquellos que no queremos saber nada de la actual TDT?

-Iñaki Gabilondo: No lo sé. Pero sé que nos iremos buscando y nos terminaremos encontrando.

Ojalá no tengamos que esperar mucho....


¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!


Y...
La semana que viene...¡hablaremos del Gobierno! (¡y la ley Sinde! Uyuyuyuyuy)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Microhistorias...

Tras un día largo y tedioso y una noche más larga de lo que cualquiera querría soportar, se dejó caer en el asiento. El traslado del cuadro había sido más duro de lo esperado, con un sinfín de papeleos por los que El Genio, en otras circunstancias, no hubiera estado dispuesto a soportar. Siempre le había aburrido soberanamente la burocracia y siempre le había enervado sobremanera la incompetencia.

El avión en el que ambos se trasladaban dejaba atrás la enorme desdicha de la sinrazón y la represión. A medio camino de su destino, el recuerdo somnoliento de aquel frustrante lunes se le antojó lejano pero se alegró de que la lógica por fin jugara a su favor. Era martes por fin y el cuadro y él, libres de la tiranía.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Y que vivan los dioses del Olimpo moral...

"No me importaba. Estaba tan convencida de lo que quería hacer que me daba igual. No hacía mal a nadie, y la verdad es que, en ese sentido, me puse el mundo por montera. Tenía el apoyo de mi familia y no necesitaba nada más. Pensé simplemente, soy así y estas son mis circunstancias, y bueno pues...quien quiera aceptarlo, bien, y quien no, también. Era algo absolutamente privado."

Estas palabras transmiten una profunda convicción y no son reprochables en ningún caso. Vivir como uno desea es un derecho, no un privilegio. Hasta ahí bien. El problema viene al conocer a quien corresponde esta declaración de principios.

Mª Dolores de Cospedal concedió recientemente una entrevista a la revista YO DONA (y lo sé porque me la dan gratis "di siempre sí a lo gratis, it´s free, it´s free...") En dicha entrevista, hablaba de como se quedó embarazada mediante inseminación artificial, siendo soltera, y de como esa había sido la mejor decisión de su vida. No creo que nadie con dos dedos de frente pueda hacer ningún reproche porque, para mí, la inseminación es una opción tan válida como cualquier otra para cumplir el deseo de la maternidad.

Pero he de decir que me extraña la amplitud de miras para unas cosas y la cerrazón para otras. ¿Por qué tiene más validez el proycto de familia de Cospedal, claramente separado del ideal de familia de la Iglesia Católica, que el de cualquier persona? ¿Por qué vale menos una unión entre dos personas del mismo sexo? ¿Por qué esas personas, con el deseo de la paternidad o maternidad, se les pretende hacer renunciar al derecho a adoptar? Me hace gracia la defensa acérrima de la familia de la Cospedal "Creemos que un niño necesita a un padre y a una madre", cuando ella misma decidió tener un hijo sin un padre y le pareció correcto, es más, le pareció la mejor decisión de su vida.

"No pensé que fuera a haber ningún problema. Ni creí ni me planteé en ningún momento que fuera algo sancionable por la Iglesia ni sabía que no era una práctica muy admitida. Dicho esto, ahora que lo sé, lo hubiera hecho igual. Ha sido la mejor decisión de mi vida."

Señora Cospedal, ¿por qué si a usted se la trae al pairo lo que dice SU Iglesia sobre la familia, a mí debería importarme la opinión de dicha sacra e impecable institución? No me harán comulgar con ruedas de molino. La hipocresía de los dioses del Olimpo moral es quizá la más repugnante.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Cosas que pasan

Míró hacia abajo y vio que llevaba puestas las zapatillas de deporte. "¿Por qué narices me he puesto esto?"-pensó-. Antes de que pudiera siquiera desabrocharse los cordones oyó un grito. Una sensación extraña, una mecla de terror y heroísmo le invadió, así que echó a correr en la dirección de donde venían los gritos.

Recorrió el pasillo de su casa a una velocidad pasmosa y, tan deprisa corrió que se encontró de repente, casi sin darse cuenta, en medio de un bosque oscuro pero familiar. Paró en seco y miró hacia todas partes. "¿Dónde estoy?"-se preguntaba constantemente- Como esperando una respuesta, una indicación, no dejaba de dar vueltas mirando a todas partes. Los gritos se hacían oír cada vez con más intensidad. Los sentía tan cerca que se sorprendía de no ser capaz de ver nada. El agobio que le producía la densidad del bosque se antojaba insoportable, pero seguía caminando.

De pronto vio una silueta a lo lejos. Enseguida comprendió que era ese ser quien gritaba y pedía ayuda, pero no podía ver bien de quien se trataba. Era una persona, seguro, pero no alcanzaba a ver más. Trató de lanzar un grito tranquilizador, pero ningún sonido salío de su boca. Extrañado, volvió a intentarlo. Nada. Ante tal situación, echó a correr y no pudo si no alegrarse de llevar puestas las zapatillas en aquel momento.

Cada vez estaba más cerca de la inquietante figura y esta seguía sin ofrecer una visión clara. Estiró la mano y ya podía notar la cercanía de la extraña persona que se escondía tras ese llanto infinito. De repente, se vio a sí mismo al borde de un precipicio...

Se despertó de golpe. Sudando, con la respiración entrecortada e intentando comprender donde estaba. Miró el reloj. Sólo quedaban 5 minutos para que sonara la alarma y se dejó caer de espaldas maldiciendo. Siempre había odiado levantarse antes de la hora.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Let there be birthday!

A este blog pronto le saldrán los dientes porque ya ha cumplido un añito...Parece mentira cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando decidí poner mi fondo lentejil (ya olvidado) y lanzarme a la aventura de darle a la tecla. Además, ya ha sobrepasado las 2.000 visitas
como me recordó cierto caballerete. Sé que estaréis pensando que sería más llamativo tener
2.000 visitas al día, pero 2.000 es más que 0, que 1, que 2...and so on ¡madre mía, cuánto he aprendido en un año!

La creación de este rinconcito hace 365 días respondía sencillamente a una necesidad práctica y personal. Un manera de salir de la rutina de no hacer nada o de hacer poco, de las clases tediosas, del aburrimiento existencial y de cosas por el estilo. Todos los periodistas en ciernes se abren un blog, sé que no hay nada de original en eso, pero la diferencia con muchos otros es que no pretendo incluir este blog en mi currículum, ni dotarle de más importancia de la que tiene, sólo quiero seguir desahogándome de mi día a día pesado, aburrido e insuficiente. Al menos en el punto de vista laboral, claro.

Por esa razón, cuando este blog deje de funcionar sabréis que será porque he encontrado un trabajo del que me siento orgullosa y en el que me gusta lo que escribo. Eso, o que me asesine alguien al que le debo pasta, aunque espero fervientemente que sea lo primero. Mientras tanto, seguiré utilizándolo egoístamente para canalizar mi ira sobre todo lo que es "guay", "cool", "fashion" y "súper". Un terapia estupenda y, sobre todo, adecuada a mi bolsillo, como sabéis, generalmente vacío.

Gracias a todos los que habéis leído y escrito durante este año, aunque no me hayáis hecho rica, se os quiere igual.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Un día cualquiera

El despertador suena puntual a las 07:00 de la mañana. Con cara de sueño, ojeras y un profundo cansancio se acerca a la cocina a prepararse algo de café. "Hoy tendría que picharmelo en vena" -piensa entre bostezos-. Al sacar el azucarero se le cae, "¡joder!" -exclama irritado- no se le puede culpar, recoger el azúcar del suelo es un verdadero coñazo. Sobre todo a esas horas.

Tras el café, elige la ropa con desgana. Ya tiene una serie de conjuntos de pantalones y camisas pensados para cada día de la semana, todos colgados por orden de uso. Se contagia del aburrimiento de su armario y se viste como un autómata. "Ya haré la cama cuando vuelva" -se dice a sí mismo-. Es una mentira que se repite día tras día. En el fondo cree que la filosofía humana universal establece que si uno vive solo, no hay que hacer la cama.

Tras salir de su casa 10 minutos más tarde de lo que debería y sin saber como ha perdido ese tiempo, se dirige al metro. Hora punta. "Genial" -exclama- ¡6 minutos va a tardar el bendito vagón en aparecer por el andén! La gente empieza a llegar y el susodicho andén se llena por momentos. Crece el agobio. Llega tarde y, como muchos otros, TIENE que entrar en ese vagón como sea. Cuando por fin el tren hace su entrada en la estación, se deja arrastrar por la masa que se lanza cual ave carroñera hacia las puertas. Entrar es una cuestión de supervivencia y sentarse no es una opción, a pesar de que muchos lo intenten.

Una vez dentro y apretado contra las puertas que pronto volverán a abrirse, da por perdido el objetivo de quitarse el abrigo. Calor, gente y horrible música que se oye en algún lugar del vagón. De repente, un niño empieza a berrear. "Estupendo" -suspira-.

A las 08:30 en punto se baja en su parada. "Ahora sólo queda todo el día por delante" -piensa desanimado-. Definitivamente, esta noche se va de cañas.

domingo, 10 de octubre de 2010

Historias en miniatura


Como detenidos en el tiempo y a pesar del bullicio de platos, cubiertos y conversaciones mundanas, un silencio asfixiante se había apoderado de ellos. La palpable tensión por fin se rompió con una implacable explicación.
- No sé si me importas lo suficiente para quedarme.
De forma casi automática, los ojos de ella se llenaron de lágrimas al decir esas palabras. Sin embargo, en un despliegue de orgullo, tratando de preservar un comedimiento del que no siempre había hecho gala, él replicó contundentemente:
- Pues entonces está claro, simplemente márchate.
Y sin decir nada más, ella salió de aquel bar rumbo a una nueva vida.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Ese maldito conformismo...

Con un café recién hecho le echo un vistazo al periódico. Parada obligada, la sección de (pre)parados de El País, porque es lo que está de moda y no hay nada mejor que una buena depresión, ya desde primera hora.

Muchas historias descorazonadoras y otras no tanto. Eso sí, másteres a cascoporro, becas, trabajos mal pagados, jefes déspotas, padres preocupados, envío incesante de currículums...No vamos a fingir que vivimos en un país de oportunidades, porque no es así. Mucha siesta, mucha fiesta, muchos servicios, muchos universitarios y mucho ladrillo son las claves de una economía insostenible que mata cualquier posibilidad de medrar. Somos un país de ni nis, ni investigación, ni desarrollo. ¿Para qué? Si eso requiere trabajo, ideas y esfuerzo. Es mucho más fácil comprar pisos y revenderlos hasta la saciedad, sin crear nada, bueno si, valor por metro cuadrado. Picaresca española, amigos.

Dicho esto y teniendo claros los problemas de una economía que no puede dar más de sí, existe un problema grave en la juventud actual: la falta de empaque, de optimismo, de empeño. Por supuesto que es más cómodo vivir aquí, con el ideal de encontrar un trabajo digno con un sueldo aún más digno. Rodeado de amigos y familia con los que irte de cañas. Claro que sí, es lo que a todos nos gustaría. Tener una casa en propiedad, televisión de plasma, sofás de diseño y pósters en las paredes. Ser jóvenes comopolitas que se comen la ciudad. Pero asentados, con la vida asegurada desde los treinta y cotizando para asegurarnos la pensión.

¿Y qué hay de ser ciudadanos del mundo? ¿De ir allá donde esté el trabajo? Esta idea de asentamiento pronto y fácil sólo existe aquí. Y es un sueño legítimo, pero tal y como están las cosas en este país nuestro tan pícaro y despreocupado, irrealizable. Desde aquí no defiendo exilios en masa, si no la capacidad de discernir que, aunque uno viva alquilado en vez de en propiedad no es peor, aunque viva fuera, trabaje en lo que le guste y tenga la posibilidad de ahorrar a pesar de no que cotice, no es un fracasado. Leo a esos jóvenes que escriben cartas quejándose de no poder trasladar el estilo de vida que llevan en Estados Unidos, Holanda, Suecia...aquí a España ¿pero acaso eso es necesariamente malo? ¿Es malo ser capaz de vivir en otro país y tener todas las posibilidades que el tuyo no te da?

Tenemos todas las posibilidades, ¿por qué conformarnos con lo poco que tenemos aquí? Hay todo un mundo fuera esperándonos. Yo elegí con el corazón la carrera de periodismo hace ya cinco años y con ese mismo corazón elegiré mis opciones ya sean aquí o en el extranjero. No necesito asentarme, o una casa en propiedad, necesito una vida de la que me pueda sentir orgullosa. Sólo es cuestión de encontrar el equilibrio entre realismo y prioridades.

Como sabéis, los cínicos no sirven para este oficio.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Aires nuevos

La luces del verano se apagan y se acerca con sigilo la brisa otoñal. Aunque el blog cerró por vacaciones, sin avisar ni nada, yo permanecí aquí, en los madriles, soñando con irme lejos y recorrer calles distintas. No ha sido así, pero estos nuevos aires, más frescos, el cielo azul y la ciudad llena de nuevo, me remiten a pensar en el cambio. ¿Qué nos deparará este nuevo año? La costumbre escolar y universitaria me lleva a situar el principio del año en estas fechas, concepción infantil y si acaso lógica, porque hay cosas que no se olvidan.

Hace casi un año soñaba con París, con pasear sus calles, captar su esencia, sus paisajes...Pero también temía el enfrentarme a vuelta, al último curso, me asustaba el fin de una etapa a la par que deseaba que terminase...¡tantas cosas! Ahora la vida parece llevar un rumbo, quien sabe si el adecuado, pero al menos se dirige a una dirección. ¿Por mucho tiempo? Seguramente no, pero será suficiente para aprender a encarar las cosas, nunca se sabe.

A pesar de todo, soplan aires de cambio, que huelen a futuro. Aunque todo parezca igual, no lo es. Huele a otoño, se sienten los primeros escalofríos y la mezcla de excitación y temor que produce lo nuevo. Y no se por qué, pero hay algo en mí que me dice que todo irá bien.

Ahora, a esperar.

viernes, 16 de julio de 2010

Más y más preguntas

EL MUNDO periodístico da mucho de sí. Dejando de lado el juego evidente de palabras, el hecho de leer, leer, leer, leer y leer millones de artículos al día, algunos interesantes, otros aburridos y otros simplemente incitadores de suicido u homicidio hace mucho para ejercitar la mente. Cuando uno lee hace que se pregunte muchas cosas, muchas de ellas sin respuesta tal vez, pero necesarias para la comprensión de EL MUNDO que nos rodea (¿habéis visto que bien traida esa publicidad encubierta por la que no cobro?)

Lo dicho, preguntarnos el por qué de las cosas es lo que nos diferencia de los monos y bueno, de algunos humanos también, ese no se qué-que-se-yo que nos hace especiales y únicos. Por eso no me canso de estos post en los que lanzo preguntas al aire a la espera de respuesta o, al menos, algo de reflexión. Es justo decir que no me canso porque tampoco requieren mucho esfuerzo, son fáciles de hacer. Pero lo importante es la reflexión, of course.

- ¿Por qué todos los años en verano abundan los reportajes en los que se habla de las altas temperaturas como si fueran algo especial?

- ¿Por qué nuestros padres no saben ni quieren aprender como se usa un móvil o un ordenador y siempre te piden que les mandes los sms e e-mails por ellos con la excusa de que "es que tu lo haces más rápido y tengo prisa" mientras están tumbados panchamente en el sofá?

- ¿Por qué en vez del Debate sobre el estado de la Nación no emiten imágenes de un jardín de infancia teniendo por seguro que el resultado sería el mismo?

- ¿Por qué no soy una de la 4.600 mujeres que salen en el álbum de fotos de Gene Simmons?

- ¿Por qué la gente no comprende que las cosas no se hacen solas por arte de magia y que si quieren algo tienen que ponerse a ello en vez de dar por culo?

- ¿Por qué Vicente Del Bosque, a pesar de ser uno de los señores más molones del mundo, no se inmuta por absolutamente nada?

- ¿Por qué nunca se traducen bien los títulos de las películas? De verdad, ¿tan difícil es?

- ¿Por qué el video más visto de Youtube es el del beso Casillas-Carbonero y no el del gol de Iniesta?


Y dicho esto...¡Hale, a pasar calor!

sábado, 10 de julio de 2010

LET THERE BE ROCK!


Emocionante descarrilamiento de un Rock ´n´roll train nada más comenzar, Let there be rock con un punteo larguísimo e impresionante del señor Angus, mujeres del público en las pantallas grandes bailando al ritmo de The Jack, emoción con los primeros "oi, oi, oi" de un T.N.T atronador, imponentes rayos con Thunderstruck, el siempre curioso y esperado striptease del señor Young en trajecito de colegial, 70.000 almas volviéndose locas con Highway to hell y despedida a cañonazos For those about to rock.

Calor en Sevilla, gente, gente, gente y más gente. Espectáculo impresionante. Es ACDC, como no podía ser de otra manera.

We salute you Sevilla, we salute you!!

Hasta siempre, guys.

miércoles, 23 de junio de 2010

What a crazy, crazy night!


Los nervios se hacían patentes en la multitud a medida que se acercaban las 9 de la noche. Con maravillosa puntualidad, se apagaron todas las luces y el enorme telón de letras plateadas auguraba los mejores presagios. Se pudo sentir un escalofrío que recorrió toda la sala al oír las palabras mágicas: You want the best?You got the best! The hottest band in the world! KISS!! El espectáculo acababa de empezar.

Tras un video en el que unos enormes KISS se acercaban al lugar de la cita, cayó el telón. Un Modern Day Delilah arrollador se metió al público en el bolsillo en cuestión de segundos.
La lista de grandes temas se sucedió desde entonces, desde las clásicas Cold Gin, Firehouse, Deuce, Crazy, Crazy Nights y Calling Doctor Love, pasando por las canciones más recientes como Say Yeah y I´m an animal de su último disco, Sonic Boom. Todo ello mezclado con fuego, impresionante pirotecnia y puro espectáculo de luces y sonido.

Un Paul Stanley en estado de gracia -tanto física como artísticamente- conducía a un entregado público a través de un viaje de algo más de dos horas de adrenalina y rock and roll. Un maestro de ceremonias carismático, cómico y agradecido.

Gene Simmos tampoco defraudó en su diabólico papel, escupiendo sangre por la boca y subiendo casi hasta el techo para interpretar un brutal I Love It Loud ante un enfervorecido público. El guitarrista Tommy Thayer y el batería Eric Singer también tuvieron su momento de gloria, interprentado algunas de las canciones en solitario y disparando bengalas. Uno con su guitarra y otro con su "bazooka".

Con un apoteósico Love Gun, que comenzó a capela y todo el mundo cantando a coro, dio comienzo el intenso y largo colofón de un concierto lleno de entusiasmo. Las gradas y la pista vibraron con temas tan míticos como Black Diamond, Lick It Up, Shout It Out Loud, Beth, I Was Made For Lovin´You (con un Paul Stanley volador) God Gave Rock´n Roll To You II para culminar con un grandioso Rock´n Roll All Nite que desató la locura de los allí presentes, que se dejaron la voz y todas las energías que les quedaban saltando y aplaudiendo al ritmo de la música.

En un momento de concierto, cuando Paul Stanley interactuaba con el público, le preguntó que si querían irse a casa. El público, enloquecido por la mera idea de marcharse se negó rotundamente. El prometió entonces que seguiría allí, porque no quería marcharse a ninguna parte. Pero llegó el final.

Ahora a nosotros nos queda el recuerdo de uno de los mejores espectáculos que hemos visto en años y, por que no decirlo, algunas buenas fotos y otra tanda de videos con una calidad cuestionable.

It was a crazy, crazy night!

P.D.: Ojo al guiño a bandas como Led Zeppelin o The Who y artistas como Clapton. Awesome! Fuck yeah!!

domingo, 20 de junio de 2010

Seven

1. Desde hacía meses sus horarios habían cambiado. Antes, sus días pasaban de casa al trabajo y viceversa. Uno tras otro, iguales. Ahora, cada vez llegaba más tarde a casa, sin necesidad de dar explicaciones. Se quitaba la ropa, se metía en la cama y no decía nada. Aún se podía oler el perfume de mujer que le impregnaba. Dormía placidamente tras un largo día y mientras su esposa acostada a su lado, despierta, no decía nada.


2. Mmm...me apetece un postre. Estoy llena pero la tarta de chocolate tiene una pinta...Quizás ha sido demasiada comida, no sé...Pero un día es un día, ¿no? No suelo pedirme postre, pero...Bueno si me sobra algo se lo puede comer él. Aunque luego me pasa que me arrepiento. Cojo el postre con muchas ganas y al final acabo más llena de lo normal. Pero igual hoy no...Venga, me lo pido.
Maldita sea, no quiero más...


3. Se dice que la fortuna del sultán de Brunéi se estima en 20 mil millones de dólares, o al menos así lo asegura la conocida revista Forbes. Ha llegado a considerarse la persona con más dinero del planeta. Sin duda, hoy en día es el monarca más rico, superando 36 veces a la Reina de Inglaterra, Isabel II.
El sultán es conocido por su lujoso y extravagante estilo de vida. Es propietario del Hotel Palace de Nueva York, su palacio es más grande que el Vaticano, con una sala de banquetes con capcidad para 5.000 personas, el mismo número de coches deportivos y de lujo que tiene.
Y nosotros a verlas venir.


4. Este es uno de esos días en los que te cuesta levantarte de la cama. No es un día especial, no ha ocurrido nada nuevo. Así que realmente no hay motivo para tanta desazón, pero no se puede evitar. Tu familia pasa por allí y te informa muy claramente de todo lo que hay que hacer ese día, a veces con amenaza incluida, pero la indifencia te corroe y lo último que apetece es levantarte de tu cómoda cama, en la que al menos sabes que no te tienes que preocupar por nada.


5. Una especie de fuerza le revolvió por dentro. No podía aguantar más la situación. Estaba harto de escuchar todos esos consejos bienintencionados que sólo conseguían sumirle más en una profunda tristeza. La había cagado, lo sabía y sabía que no tenía arreglo. Pero aún así no quería oírlo. No quería escuchar nada más sobre el tema, pero ellos no parecían pensar en otra cosa. Sabía que en el fondo trataban de ayudarle, pero no lo conseguían. Al coger el abrigo para marcharse de allí tiró una silla a su paso ni siquiera se molestó en recogerla. ¿Para qué?


6. No digo que me moleste, sólo digo que hacer ostentación de ello me parece vulgar. No sé, ¿para qué tiene que contarnos con todo lujo de detalles sus carísimas vacaciones? Normal que se lo pasara bien y esté emocionada, todas lo estaríamos con ese novio que tiene que es un portento y con ese tren de vida que llevan, ¡no te fastidia! No digo que no se lo merezca, pero es de ese tipo de gente a la que todo le sonrie y así cualquiera, claro.


7. - Simplemente tengo razón y lo sabes. Y si no lo sabes el problema deja de ser mío y es sólo tuyo -concluyó él.
- Vaya, olvidaba que siempre tenías razón -replicó su hermano con sarcasmo.
- No siempre, pero la mayoría de las veces, sí.
- ¿Sabes qué decía San Agustín? "La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano."
- Y tenía razón. Como yo ahora mismo.

viernes, 18 de junio de 2010

El evangelio según Saramago

"Las noticias políticas no son más que declaraciones. Es como el mundo del fútbol, los presidentes se calumnian, se intrigan, protestan, pero ¿quién gobierna los países? Las finanzas internacionales."

"Como cualquier otro lector, o escritor, me busco a mí mismo. Busco encontrarme en páginas, en ideas, en reflexiones, reconocer que somos algo más que esto que se presenta como "realidad", ése sigue siendo el mayor deslumbramiento."

"Hemos pronunciado no sé cuántos millones de veces la palabra "libertad", pero no sabemos lo que es, porque no la hemos vivido, y la estamos interpretando como permisividad."

"Cuando uno levanta muros, está volviendo a la Edad Media. Si no encuentras ninguna otra forma de resolver los problemas humanos, estás dando marcha atrás en el tiempo."

"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva."

"Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal."

"No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona."

"Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos."

"Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran."

Por muy poco original que parezca, creo que no se puede decir nada mejor para honrar a Saramago que reproducir lo que él mismo ha dicho a lo largo de su vida. Hoy se ha marchado un genio de las pequeñas cosas y un maestro de lo universal.

Descanse en paz.

lunes, 7 de junio de 2010

My greatest hits

Recuerdo como si fuera ayer el primer día de universidad. Con la mezcla justa de emoción y nervios, subí los cinco pisos de la facultad de Ciencias de la Información y me dirigí al enorme aula. La clase estaba abarrotada de gente que había llegado antes de la hora con la misma expectación que yo. Para mí eran como caras borrosas pero a lo largo de los cinco años posteriores fueron tomando forma. Sólo hubo una cara que reconocí. Me costó un poco al principio, pero cuando vi frente a mí a un heavy desgarbado con el pelo más largo que yo que me saludaba, me di cuenta de quien era. "El mundo es un pañuelo"- pensé y desde entonces nos sentamos siempre juntos. Y a partir de ahí, se forjó una gran historia que tardó más de lo esperado en cuajar ;-)

Estos últimos cinco años han sido los mejores de mi vida. Y no porque todo haya sido un camino de rosas. Han ocurrido cosas horribles y cosas maravillosas, pero el resumen de todo ello no podría haber sido más positivo. Mis amigas y yo comenzamos nuestra aventura universitaria con ilusión, cada una abriéndose paso a su manera, pero sin dejar nunca de vernos y de compartir experiencias. Su apoyo siempre ha sido fundamental. Perdí a mi padre en el camino, pero también gané nuevos y grandes amigos que, junto con los de toda la vida, me ayudaron a superar la pérdida.

En estos años no sólo he conocido a personas maravillosas, si no lugares maravillosos, increíbles, coloridos y cosmopolitas. Marruecos, Barcelona, Egipto, Salamanca, Cambridge, Londres, París. ¡Y los que quedan!

Los profesores y asignaturas son otra historia. Los menos, han valido la pena y nos han enseñado a mirar las cosas de manera distinta y más profunda. La mayoría, sin embargo, han supuesto una enorme pérdida de tiempo, pero con la compañía adecuada es imposible no pasarlo bien.

En la víspera del más que probable último examen de la carrera, no puedo evitar reflexionar sobre estos recuerdos. Sin duda, quedarán atesorados como los mejores de mi vida. Echaré de menos las risas durante las clases de pintar y no veros. Sobre todo a tí, pequeño heavy.

Mañana cuando salgamos por las puertas de la facultad, nos tiraremos de cabeza al principio del resto de nuestra vida. Y puedo asegurar y aseguro que it´s going to be LEGEN-wait for it- DARY.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Érase que se era...

Caminaba despacio por un oscuro pasillo que no parecía conducir a ninguna parte. Miraba en todas direcciones esperando encontrar una pista, una simple indicación que pudiera situarla en algún lugar concreto, pero era imposible. Sólo podía oír el eco que producían sus zapatos y los latidos de su corazón que cada vez eran más fuertes e incontrolados.

Se sentía sola e increíblemente desprotegida, pero decir que tenía miedo era algo demasiado simple para describir la mezcla de sentimientos y pensamientos que se acumulaban en su cabeza. Por un lado estaba confusa, no sabía exactamente por qué se encontraba sola en ese extraño lugar, sobre todo, porque habría jurado que tan solo unos momentos antes estaba rodeada de gente. Pero, a pesar de la confusión, sentía una curiosidad inexplicable que se acentuó cuando divisó algo que antes no había visto: una puerta al final del pasillo. Como si supiera lo que estaba haciendo, corrió hacia ella. La guiaba una especie de intuición que no era capaz de entender y, ni mucho menos, explicar.

Cuando por fin la tuvo enfrente se detuvo y se sorprendió al ver que no tenía picaporte. Observó una bola del mundo que colgaba del techo por una especie de hilo blanco. Este se alargó lo suficiente para que la esfera se situara a la altura de sus manos y se quedó quieta. Por segunda vez, ella se dejó llevar por su instinto e hizo girar el globo terráqueo. De repente, la puerta se abrió y la bola del mundo desapareció tras una cortina de fuego intenso. Al traspasar el marco de la puerta descubrió inmediatamente donde estaba.

Era dificil no reconocer la escalinata de piedra en la que había pasado horas y horas viendo como los atardeceres daban lugar a hermosas y agradables noches de verano en las que se podían distiguir con facilidad las estrellas. Subió las escaleras y entró en casa. La lógica le decía que nadie de su familia estaría allí en pleno octubre pero, dejándose llevar por un sentimiento completamente irracional ,quiso comprobarlo con sus propios ojos.

En la casa no había nadie y la decoración era diferente. Hacía sólo dos meses que había estado allí y sus padres no habían tenido tiempo en cambiarlo todo en los únicos dos fines de semana que volvieron desde las vacaciones. Aún así, todo le parecía distinto, pero de una forma que no sabía explicar. No se trataba sólo de la disposición de los muebles o de las habitaciones, sino de la atmósfera que se respiraba. Era más calurosa y agobiante de lo normal, sobre todo para tratarse del norte de Madrid.

Entró en la primera habitación de la derecha que antes había sido la cocina y sólo encontró una especie de atril con un enorme libro encima. Se acercó para leerlo pero no entendía lo que ponía en la cubierta. Estaba segura de que el título estaba escrito en un idioma extranjero, pero no era capaz de reconocerlo. Decidió no abrirlo y se marchó por una puerta que conducía al pasillo. Al fondo del mismo pudo ver la puerta abierta de la habitación de sus padres. Encima de la cómoda vió el collar que tantas veces se había puesto su madre para ocasiones especiales. Sabía que al igual que había llegado a su madre por parte de su abuela, tarde o temprano ese collar también sería suyo. No estaba segura de que lo quisiera, pero se sentía en la obligación de cogerlo y guardarlo. Era consciente de que eso era lo que se esperaba de ella.

Cuando estaba a punto de alcanzar la joya saltó hacia ella un bulldog con aspecto enfadado y que no paraba de ladrar. No sabía de dónde había salido, pero reaccionó con rapidez. Cerró la puerta de la habitación y echó a correr.

Ese pasillo nunca le había parecido tan largo. Por más que corría no conseguía llegar al final y eso la agobiaba. Aunque estaba segura de que el perro ya no podía perseguirla porque estaba encerrado en la habitación de sus padres, un intenso temor la inundaba. De repente, encontró la puerta por la que había entrado y se dio cuenta de que en realidad estaba muerta y de que todo lo que había vivido había sido únicamente producto de una especie de subconsciente que se encontraba atrapado en el purgatorio, donde pagaba por los pecados cometidos en una existencia triste y miserable.

¿Veis? Es muy fácil joder una historia, todo el mundo puede hacerlo, sólo hace falta un final ridículo.

domingo, 2 de mayo de 2010

Un "gracias", por favor.

La educación está pasada de moda. Es como si todos los "gracias" y los "por favor" se hubieran borrado del mapa. Me sorprende porque prácticamente todo el mundo tiene la capacidad física y lingüística para pronunciar ese tipo de palabras. Otras, en cambio, como"supercalifragilisticoespialidoso" o el innombrable volcán islandés, sí que son difíciles.

Recuerdo cuando trabajaba en mi querido y mal pagado Coronel Tapiocca. Cada vez que alguien preguntaba algo, le contestábamos con toda la educación y amabilidad del mundo, ya fuera la cuestión ¿Dónde están los baños? o ¿La talla L es mayor que la M? La respuesta última de los clientes ante la resolución de sus dudas solía ser "vale" o incluso el silencio más absoluto. Nada de "gracias" o "muy amable" ni siquiera un "disculpe que sea retrasado y no conozca el tallaje universal de la ropa a mis 40 añazos". Nada.

La situación era frustrante al igual que desoladora. Puedo afirmar, sin exagerar ni equivocarme, que el porcentaje de personas que ultilizaban un "por favor" o un "gracias" no llegaba al 10% de la gente total que entró en la tienda. Además, recuerdo perfectamente la sensación de encontrarte una persona educada, era tan anecdótica que resultaba hasta especial.

Se me viene a la cabeza una cosa que paso la semana pasada. A una chica que salía del metro delante de mí se le cayó un libro. Ella iba con auriculares y ni se dio cuenta de que se le había caído. Recogí el libro y me acerqué para devolvérselo. Ante esta situación, ella me miró, miró el libro, se dio la vuelta y echó a andar. Me quedé ahí con un palmo de narices, pensando en lo útil que sería en esa situación conocer el antiguo arte del vudú e imaginando que hubiera pasado si en vez de darle el puñetero libro, lo hubiera dejado en la papelera más cercana.

En contraposición, hace un par de años un niño me preguntó la hora por la calle. La frase exacta que pronunció el angelito fue: "Perdone señora, ¿me puede decir que hora es?" ¿SEÑORA? Yo, al borde del llanto porque esa palabra no dejaba de resonar en mi cabeza, le respondí y él me lo agradeció amablemente. Supongo que aún queda un rayito de esperanza para nuestra maleducada humanidad a pesar de que yo me sienta como una joven de 1200 años.

¿Habrá sido el Karma? Si es que hay que tener cuidado con lo que se desea...

miércoles, 21 de abril de 2010

Maravillosas casualidades

Resulta insólito que yo actualice mi blog dos días seguidos. Podría parecer que me he vuelto loca o incluso que mi compromiso con esta pequeña empresa se ha vuelto ineludible para mí. Siento decepcionar, pero no. Es pura casualidad.

Echando un vistazo a mis archivos antiguos (y haciendo limpia) he encontrado una cosa realmente curiosa. Fue uno de los primeros relatos que escribí. No quiero arriesgar a decir que fue el primero porque igual mentiría. Aunque, pensándolo bien, vosotros nos seriais capaces de saber si miento o no, así que realmente puedo decir lo que me venga en gana...juajuajua.

Al grano. El caso es que cuando abrí el archivo me di cuenta de que lo había fechado. El día en cuestión era el 21-04-2005, lo que hace que hoy se cumplan exactamente 5 años de su nacimiento. Vaya...no puedo creer que lleve 5 años tratando de hacer "esto de escribir", los resultados, como veis no han sido arrolladores. Pero paso a paso.

Os adjunto este texto que escribí con mucho cariño y con ganas de que fuera el primero de otros muchos. Hace 5 años nada más y nada menos. Pero con la seguridad y la alegría de saber que en realidad, 5 años no es nada.

Miraba fijamente el lienzo en blanco. Había preparado sus pinturas, sacado su antigua paleta e incluso mezclado ya algunos colores, pero se había quedado ahí de pie, inmóvil, enfrente de lo que podría ser una genialidad o un nuevo fracaso. No debía tener más de cincuenta años, pero por las arrugas de su rostro se podría pensar que era un anciano. Bajo sus tristes ojos azules sus prominentes ojeras ponían de manifiesto la falta de sueño. Vestía con lo que en otro tiempo podría haber sido un traje, pero estaba tan viejo y desgastado que era difícil afirmar tal cosa. Con sólo mirarle un instante se podía ver que no se había duchado ni afeitado en varias semanas.

Seguía ahí de pie, sujetando la paleta con una mano y el pincel con la otra. Después de una media hora se rindió, dejó todo encima de una pequeña mesa polvorienta que tenía a su lado y echó un vistazo a su alrededor. Vivía en un cuchitril diminuto y maloliente, la cama era vieja y estaba sin hacer, ni siquiera se había molestado en comprar sábanas nuevas. Apenas tenía dos o tres muebles más, una antigua silla de madera, un pequeño armario con dos cajones, donde guardaba las pocas cosas de valor que tenía, y la mesita donde había depositado su instrumental de pintura.

Abrió el armario y sacó una botella medio vacía de whisky. Presa del nerviosismo y de la ansiedad desenroscó con dificultad la tapa. Durante los últimos años lo único que parecía calmarle era el alcohol. Bebía siempre que la inseguridad podía con él, cosa que ocurría con bastante frecuencia. Ahora se sentía débil, cosa que en otro tiempo hubiera sido impensable.

El pasado aparecía en su mente como un espejismo. Todo lo que consiguió en su juventud se esfumó de repente. Sus recuerdos felices dejaron de ser nítidos y todo dejó de tener importancia. Entre lágrimas terminó de beberse la botella. Volvió a mirar su lienzo vacío y se dirigió hacia el tambaleándose. Aunque con dificultad, sólo era capaz de fijar la vista en aquel rectángulo blanco. En ese momento, la ira y el odio se apoderaron de él. Las manos empezaron a temblarle y en sus ojos aparecieron lágrimas llenas de rabia y desesperación. De repente, lanzó la botella vacía hacia el lienzo y lo derribó. Después de eso, cayó rendido al suelo.

Consumido, lloraba escondiendo la cabeza entre sus manos. Encontrándose en esa posición, podía oír de nuevo los aplausos, las felicitaciones, las palabras amables…Era capaz de sentir las palmaditas en el hombro, las manos que estrechaba, los abrazos de todos aquellos que le habían querido y admirado. Recordaba a todos los que envidiaban su talento y que pretendían que les enseñara algunos trucos. Recordaba a todas y cada una de las mujeres que había amado, su tacto, su sonrisa, su aroma, sus caricias…


Sacó la cabeza de entre sus manos y observó de nuevo el lugar donde se encontraba. Sus recuerdos eran unos fantasmas que le perturbaban. Se odiaba a sí mismo por encontrarse en esa situación, por haber confiado únicamente en la suerte, pero, sobre todo, se odiaba a sí mismo por recordar. De repente, la ira volvió a dominarle y se dirigió hacia la mesa donde estaban sus pinturas. De un manotazo la tiró al suelo. Presa de la locura derribó también el armario y la silla a su paso. Se dejó caer en el suelo de nuevo, justo encima de la enorme mancha de pintura que había causado al tirar la mesa. Con sus envejecidas y torpes manos intentó limpiarla, pero fue inútil.

Vencido y avergonzado de sí mismo, lloraba cada vez más, porque por más que lo intentaba, era incapaz de recordar cuándo y porqué dejó de ser el mejor.

martes, 20 de abril de 2010

¡Ah! Bendita picaresca...

Está claro que en situaciones límite nuestro único aliado es, a veces, el ingenio. Pero el ingenio, al menos en España, suele ser sinónimo de delito, "picaresca española" o chanchullos más o menos casposos.

No sé si os habréis enterado, pero, por lo visto, un volcán ha entrado en erupción. Igual si que habéis oído alguna cosa porque algo se ha comentado en los medios...Después de este alarde de sútil sarcasmo (y con sútil quiero decir, por supuesto, evidente) he de decir que he visto en las noticias un nuevo ejemplo de esa "moral relajada" que caracteriza a unos cuantos. El caso era el siguiente: una pareja de ingleses con sus críos se encontraban ansiosos en el aeropuerto con la esperanza de que su vuelo por fin saliera. Durante su espera, unos hombres se les acercaron y les ofrecieron llevarles a su país por el módico precio de 6.000 euros. La pareja sorprendida les contestó rápidamente que no, que no disponían ni por asomo de ese dinero. Atendiendo además a sus instintos, no se fiaban.

Tan sólo unas horas después, se enteraron de que esos mismos caballeros habían estafado a unos holandeses que, confiados, habían accedido a su propuesta. Para más inri, además de quedarse sin los 6.000 euros, les habían robado todo lo que llevaban encima.

Este cuento, como podeis imaginar, tiene moraleja y esta es la siguiente:
No os fieis de desconocidos que os prometan el oro y el moro. Por muchos caramelos que os ofrezcan, no os dejéis engañar por el bello colorido de las golosinas. Especialmente, si quienes los ofrecen tienen pinta rara o de cura. Nunca se sabe quien os puede timar u encontraros lo suficientemente resultones para tratar de llevaros al huerto.

Hasta aquí en consejo del día. Prometo actualizar más y mejor. Si eso es posible :-P

lunes, 5 de abril de 2010

Cuentos de nuestra infancia...

El otro día encontré un libro que creía perdido entre el desorden de mi habitación: Alicia en el país de las maravillas. No se trata de un libro cualquiera, es una edición de 1953 que ha sobrevivido varias generaciones en mi familia y que ha cruzado el charco más de una vez.

Por los ojos de mi madre se intuía una lagrimilla de emoción cuando se lo enseñé. Recordaba perfectamente que era el primer libro que había caído en sus manos, el primero de tantos que la había hecho soñar, viajar a otros lugares y vivir maravillosas aventuras. Mientras lo abría y acariciaba las tapas me contaba que se lo había regalado su tío, cuando aún era muy niña y que se lo había leído infinidad de veces desde entonces.

Eso me hizo pensar en el primer libro que leí. Y cómo desde ese preciso momento me adentré en el fabuloso mundo de los lectores, desde el que se puede soñar y volar muy alto casi sin moverse del sitio. Hadas, piratas, historias interminables, mundos de sueños, vidas distintas, lugares fantásticos...Mi incursión a este nuevo mundo se llamaba El cartero que se convirtió en carta, ¿recordais cuál fue el primer libro que leisteis? Para mí es imposible olvidarlo...

A la deriva, la barca de los niños
se desliza al trasluz.
Ellos mismos, la voz de su recuerdo
repiten en extraña profecía.
¿Cuántos años tenéis?
No lo sabemos.
Quizá diez, quizá veinte, quizá treinta...
Sólo una cosa es cierta: que aquí estamos
navegando este río de ilusión.
¿Qué importa lo demás?
¿Y tú quien eres, lector? ¿Hombre o mujer?
No importa: niño.
Niño siempre, pues este es tu recuerdo.
Eterniza tu infancia, eterno niño.

-Lewis Carroll, Prefacio de Alicia en el país de las maravillas-

jueves, 25 de marzo de 2010

Mentiras piadosas...

Es curioso como tendemos a engañarnos con frecuecia. Nos repetimos muchas veces que las cosas no nos importan, que nos resultan indiferentes o que comparadas con otras no deben centrar ni una pizca de nuestra atención. Eso es en parte cierto y en parte falso. No negaré que exista una priorización necesaria en nuestras vidas, claro que sí. No todo puede importar de la misma manera y, si lo hace, es posible que sea a causa de una patología que deba ser estudiada por un buen psiquiatra. Mucha gente no sabe distinguir lo que es una graciosa excentricidad, que suele despertar en los demás cierta empatía y humor, de algo un poquito más serio, como por ejemplo, que la gente de tu alrededor se vea obligada a esconder las tijeras u objetos cortantes a tu paso.

Volviendo al tema que nos ocupa, todos sabemos cuales son esas pequeñas mentiras piadosas porque todos y cada uno de nosotros hemos echado mano de ellas en alguna ocasión: "No es por tí es por mí", "el tamaño no importa", "el dinero no importa lo que importa es la salud", "no la estoy criticando sólo puntualizo", "esos pantalones te quedan genial", "el dinero no da la felicidad", "sí, claro que me he leído el libro", "estaba así cuando llegué"...y un sin fin más de frases que tratan de encubrir la verdad, ya sea para lograr un fin, por disimular un defecto, por hacer sentir mejor a otro o por evitar una discusión.

Hoy he sufrido una experiencia traumática (el dramatismo ayuda al relato como bien sabéis, queridos lectores). Tendríais que haber visto mi cara y la del chino cuando he intentado comprar unas zapatillas "Start" y "Golf Coast", ambas glamurosas imitaciones de Converse, y la tarjeta no funcionaba porque no tenía dinero. Gracias a cierto caballero andante el tema se ha solucionado sin provocar males mayores, pero en ese momento me acordé de la madre de los bienintencionados y no pude evitar preguntarme ¿quién fue el necio que afirmaba que el dinero no importa? Su importancia es relativa, por supuesto, pero cuando ves que el extracto de tu banco te dice que tienes la elevada suma de 3,36 euros, es inevitable frustrarse.

Espero que esta anécdota os haga ver la importancia de las cosas y de lo poco conveniente que es mentirse a uno mismo, porque nada de esto hubiera pasado si yo no hubiera estado completamente convencida de que tenía, por lo menos, 30 euros en el banco. Pequeños seguidores, las cosas claras, por su nombre y el chocolate espeso.

Deberíamos dejar de autoengañarnos, pero somos tan inocentemente humanos que nos creemos que siempre cuela...


P.D.: Se aceptan donaciones desinteresadas. ¿Para qué negarlo? Interesadas también se aceptan.

sábado, 20 de marzo de 2010

Para cuando cambia el viento...


La miró fijamente a los ojos mientras sostenía su cara dulcemente entre sus manos. La profundidad de su mirada despertó un extraño nerviosismo en ella, esa inexplicable sensación de que algo había cambiado. La besó durante unos segundos y, sin decir una palabra, sólo con una media sonrisa se despidió echando a andar Rambla arriba, perdiéndose entre el gentío y los puestos expresamente colocados a ambos lados del bulevar para disfrute de turistas y goce de carteristas más o menos profesionales.

Ella se quedó parada durante unos minutos con la mirada perdida en la dirección en la que él desaparecía entre la muchedumbre. Algo perturbaba su tranquilidad, aunque no era capaz de explicar qué demonios podía ser. Estaba más que acostumbrada a la sombra de sus constantes obsesiones, a dar diez mil vueltas a las cosas y a buscar las explicaciones más rocambolescas que podía encontrar. A pesar de eso, se convenció a sí misma de que, aunque sus claras tendencias pesimistas le llevaban a esperar lo peor de los demás, esta vez no se dejaría llevar por ellas.

Con este recién estrenado optimismo, se dirigió con paso firme hacia el puerto. Hacía un sol de justicia pero la suave brisa marina facilitaba las cosas al bullicio de gente que se dirigía al Maremagnum o que simplemente se hacia fotos con el mar de fondo. Ella se sentó en el último de los bancos del paseo marítimo y se quedó un rato mirando al mar. De repente el viento pareció cambiar y esa suave y relajante brisa comenzó a convertirse en una ligera ventisca que trajo consigo unas cuantas nubes, de esas que resultan molestas tan solo por lo inesperado de su aparición. La propia inercia del aire hizo que se levantara y se marchara de allí.

Cuando llegó a casa le inundó una extraña sensación de vacío. Un vacío que tardó poco tiempo en demostrar que no solo era psicologico, si no también fisico. Efectivamente, faltaban cosas en el piso, una cartera, una chaqueta marrón de cuero colgada de la silla de la entrada, un cepillo de dientes...A cambio, un sobre perfectamente colocado e intencionadamente visible encima de la mesa.

Al verlo, una especie de mueca, como una sonrisa irónica se apoderó de su cara. Algo así como una dura reafirmación de su naturaleza más profunda. Había tratado de mostrarse optimista y despreocupada, pero la situación le demostró una vez más que debía seguir siempre sus instintos, al menos así no recibiría sorpresas desagradables. Tiró la carta a la basura sin ningún tipo de miramiento y volvió a salir de casa dejándose llevar por el viento que soplaba en su querida Barcelona.

sábado, 13 de marzo de 2010

Recuerdo al maestro ausente

Podría comenzar este post tratando de hacer un poético homenaje a Miguel Delibes. De hecho, no creáis que no lo he pensado, pero cuando se trata de un genio de ese calibre cualquier frase pensada con cuidado, cualquier metáfora o cualquier intento de figura literaria más o menos ingeniosa se queda en nada . “El lo habría dicho o escrito mejor” piensas desde tu enorme desconocimiento del lenguaje y, en ocasiones, de la condición humana. Y te deshinchas como un globo pensando que no has podido ofrecerle al maestro unas cuantas frases bellas que demuestren lo mucho que su obra ha influido en tu existencia.

Se trata de un mal que condena a todos aquellos que intentan ser escritores o dedicarse al oficio de periodista. Los que no nacemos genios pero, peor aún, que nos damos cuenta de ello. Cuántas veces habremos deseado desde lo más hondo escribir algo tan bello que sea recordado por siempre, que nos citen, ser inmortales...Quizá tenemos baja autoestima y necesitamos reafirmarnos con lo que sea. O tal vez todo lo contrario, una especie de egolatría genética se apodera de nosotros y el perfeccionismo nos quita el sueño.

Delibes, en cambio, pedía por activa y por pasiva que no le recordaran, pedía morirse y que le dejarán tranquilo. Siempre vivió discreto, dedicado a lo suyo y sin hacer ruido. Por eso nunca marchó a Madrid, no necesitaba la gloria ni los lujos de la vida contemplativa de los escritores pagados de sí mismos. No necesitaba los halagos, aunque no los rechazara, de ahí irradia su genialidad humilde, callada y tranquila. Valladolid era su remanso de paz y Ángeles el lugar al que pertenecía. Y una vez que se quedó sin patria, se quedó huérfano y ya no le importó nada más.

Quizá por eso, su marcha es, de alguna manera, menos triste porque sabemos que no se ha ido, sólo ha vuelto a casa. Y, por suerte, entre nosotros, ya sea en papel o en e-books, permanecerá siempre.

“Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales” -Don Miguel Delibes.

Amén maestro.

jueves, 4 de marzo de 2010

De vuelta a la actualidad

Hace una semana que no actualizo...y la culpa no es mía, de verdad (aunque, siendo justos, eso es precisamente lo que diría una persona que efectivamente la tiene) Disculpas y menudencias a parte, ha sido una semana complicada. Mi ordenador, envidioso tal vez de mis amígdalas inflamadas, mocos y demás decidió llamar la atención dejándome claro que no iba a funcionar. Carteles y carteles me informaban cada pocos segundos que todos y cada uno de mis programas habían dejado de funcionar. ¡Mi actividad periodística se veía amenazada! Como ávidos e inteligentes lectores que sois, seguramente sabréis leer entre líneas ya que por "actividad" entendemos Interneee y por "periodística" Messenger (para que negarlo)

Mi Sony Vaio, a pesar de despertar críticas de diversos sectores, desde los cuales se me relaciona con las siguientes afirmaciones "oh la la Vaio" o "eso es cosa de gafaspasta" sólo me ha puesto facilidades para arreglarlo. El sistema es tan sumamente sencillo que una joven como yo, que roza los bordes de lo que se denomina "una inteligencia anormal" en cuanto a ordenadores, ha conseguido arreglarlo. Asi que aquí estoy, renovada, aún sin fondo de pantalla (es una decisión complicada) y sin explorer porque 3 de cada 4 expertos aseguran que es el demonio.

En esta semana han ocurrido muchas cosas (mucho menos importantes que los virus de mi ordenador, evidentemente) pero que merece la pena mencionar. El mundo ha temblado de forma brutal, arrasando sin piedad con todo, dicen que incluso se ha desplazado el centro de la tierra pero yo, que soy una descreída y no creo ni en la Iglesia ni en el centro como concepto, ni me espanto.

Por otro lado, Cuba ha dejado morir a un disidente en una de sus cárceles, a lo que muchos dicen: ¡Qué eso no es asesinato, oiga! ¡Qué son terroristas y no cuentan! Pues señor Willy Toledo, a pesar de que me encanta usted como actor, no habría podido meter más a fondo la patita. Cualquiera que se considere de izquierdas o socialista de corazón debería horrorizarse con lo que ocurre en Cuba porque, cuando acaba la libertad del indviduo comienzan los problemas. Y punto.

Por otra parte, Chávez ha dicho que él bla bla bla bla. Y de vuelta a lo nacional, PP y PSOE han seguido lanzándose acusaciones absurdas que no solucionan nada, para no variar y para no trabajar, claro. España ha ganado a Francia. Mis fuentes aseguran que Sarkozy ya está preparando un viaje a España para salvar a los pocos franceses que viven en nuestro país porque un brote de tristeza les ha invadido y las represalias por parte de los seguidores de la selección española pueden ser duras. Es que no pierde una ocasión este Sarkozy para viajar.

Y por último, pero no por ello menos importante, la patronal ha vuelto a lucirse, pisoteando los derechos de los trabajadores menores de 30 años. Se rumorea que el texto que pretenden presentar termina con la frase: "Que os den, si queréis cobrar paro o pedir derechos mínimos os vais a otro país y que os mantengan allí, cabrones". Como digo, es sólo un rumor pero leyendo entre líneas, como nosotros bien sabemos hacer, es más o menos lo que podemos entender en conjunto de su propuesta.

Esto ha sido todo, por ahora. La actualidad no descansa.

martes, 23 de febrero de 2010

Anécdotas...

A veces el mundo parece haberse quedado detenido en un recuerdo. Una extraña certeza que nos lleva a pensar que las cosas pueden seguir siendo como nosotros las dejamos. El tiempo mágicamente no pasa por ellas, o quizás si lo hace, pero nos convencemos de que será de forma poco perceptible.

Se trata pues de una inocencia egoísta, por así decirlo. En nuestra mente las cosas siguen yendo bien, según su curso establecido, porque creemos que así deben ser. Es más o menos el mismo efecto que consiguen algunas películas o series que acaban bien, el recuerdo permanece y, como tratando de perpetuar la felicidad del último instante, nuestro cerebro fabrica el resistente caparazón de la imaginación para proteger a esos amados personajes de cualquier mal.

Esta misma tarde ha venido un antiguo cliente de mi padre preguntando por él para arreglarle unos papeles. Habían pasado unos años desde la última vez que se habían visto, pero recordaba perfectamente la dirección, las horas en las que solía estar en casa e incluso mi nombre. Por eso ha sido un tremendo jarro de agua fría decirle que esta vez mi padre no podría atenderle. Su cara ha cambiado de gesto de inmediato e incluso el pobre se ha echado las manos a la cabeza al oír la noticia. Ha sido un momento cargado de tensión.

A los pocos minutos él se marchaba, habiendo batido el record de disculpas por segundo. Probablemente, cuando se echaba a desandar lo andado se sentía culpable pero, a la vez, maldecía su propia suerte, al no saber ahora a quien recurrir. Yo, mientras cerraba la puerta, trataba de superar la vergüenza inicial de ser la portadora de malas noticias y, a la vez, me daba cuenta de que ya habían pasado cuatro años.

Las cosas habían cambiado y, en parte, sólo siento haber sido el instrumento que ha destrozado de un golpe la ilusión de una persona que inocentemente creía que, pasados los años, las cosas simplemente seguirían siendo iguales.

viernes, 19 de febrero de 2010

Preguntas III

A la vista de que mi capacidad de escribir, al igual que la de pensar, se ve mermada por malestares físicos y el abuso de estupefacientes para combatirlos, os dejo esta pequeña actualización con la esperanza que os guste y os haga pensar. Aunque recordad que no puedo hacer milagros, vuestra capacidad de pensar depende únicamente de vosotros mismos y, como ya he dicho, mis poderes ya no son los que eran…:-P

- ¿Por qué se tratan de prohibir las descargas en Internet y no se prohíbe Eurovisión?

- ¿Por qué Penélope Cruz ha sido nominada a los Oscar tantas veces?

- ¿Por qué un estudio reveló que los jueces trabajan una media de 3 horas y media al día y luego nos sorprendemos de la lentitud de la justicia?

- ¿Por qué Lost mola tanto?

- ¿Por qué Avatar es una de las favoritas de los Oscar?

- ¿Por qué por más que huyo de ellos los virus siempre me alcanzan?

- ¿Por qué hay gente que se empeña en llevar a bebés de pocos meses al cine?

jueves, 4 de febrero de 2010

Los diezmos no pasan de moda...

¡Cuidado niños del mundo! Ya no viene el hombre del saco, ni los monstruos de debajo de la cama. ¡La SGAE viene a por vosotros!

Si si, como lo oís. Todos conocemos la mala costumbre de nuestra querida SGAE de darnos una sorpresita cada cierto tiempo. Pues bien, la última es que los chavales de un grupo de teatro escolar de La Coruña tienen que pagar 95 euros y pedir un permiso al Centro Dramático Nacional para poder representar Bodas de sangre de Lorca.

La cara de sorpresa del responsable del CDN debió ser digna de ver porque seguramente fue la primera vez que un grupo críos le pedía permiso para realizar una actividad escolar. Después de la reacción inicial, el sorprendido y amable señor les concedió el permiso. Eso sí, los 95 euros los tuvieron que pagar. Según la SGAE se trataba de una compañía de teatro y como tal le tocaba aflojar el bolsillo por el bien del arte.

No puedo evitar recordar que yo misma participé en un grupo de teatro en el colegio. ¡Cómo olvidar mi incursión en el mundo de la actuación! Curiosamente, tenía la misma edad que los chavales coruñeses de la “compañía" de teatro. Empecé a los 14 y disfrute de unos años en la cumbre de la interpretación, hasta los 17. En aquellos 3 años nos dedicamos a leer mucho, preparar monólogos míticos como el de Segismundo en La vida es sueño, hacer juegos para preparar la voz y a ensayar obras de teatro (unas más clásicas otras menos) para representarlas frente a nuestros compañeros de clase, con la mezcla de vergüenza y la emoción correspondiente.

Menos mal que por entonces la SGAE no andaba haciendo de las suyas porque si hubiera pasado la gorra, nos habríamos caído con todo el equipo. Por no decir, por supuesto, que hubiéramos mandado al ufano señor recaudador a tomar viento.

Así que, avisados quedáis, cuidadito con interpretar obras de otros o leer lo suficientemente alto y que se os escuche. ¿Veis? Por eso nos enseñaron en el cole a leer sin mover los labios. ¡Ah...incrédulos! Y pensasteis que no servía para nada...

Y que conste que no hay nada más digno que poder vivir de lo que uno mejor sabe hacer, ya sea escribir, pintar o hacer música, pero nunca a base de impuestos revolucionarios.

martes, 2 de febrero de 2010

The beginning of the end...

Despertar sudando, entre la maleza. Mirar alrededor y no saber dónde estás. Sólo una intuición, un golpe seco, la inseguridad, el miedo y correr. Correr entre la hierba esquivando las impresionantes raíces de inmensos árboles que se levantan como estatuas presenciales de un pasado desconocido. Tiempo de intriga, tiempo de acción…

El bien y el mal
La vida y la muerte
Pasado y presente
Ciencia y fe
Acertijos imposibles
Dudas y certezas

They are coming…

Pequeño guiño freak ante lo que nos espera esta noche, el verdadero principio del fin.

¡Un saludo a todos!

martes, 26 de enero de 2010

Días de nieve y estudio...

El encierro impuesto que suponen los exámenes te hace reflexionar. Es inevitable, te pones con toda tu candidez a estudiar el papel de la prensa durante el siglo XVIII en Europa y es que la cabeza se pone a dar vueltas sin control y los pensamientos a volar lo más lejos posible, huyendo desesperados del tedio al que se les está sometiendo.

Y vosotros, amables y simpáticos lectores os preguntareis con mucha razón ¿Y a mí que narices me importa el papel y el desarrollo de la prensa durante el siglo XVIII en Europa? Nada en absoluto, lo mismito que a mí. Pero yo, a diferencia de algunos de vosotros (porque este es un blog ciertamente sectario muahaha) estudio periodismo y, por lo visto, la carrera exige que conozca títulos de periódicos que duraron alrededor de 3 o 4 números en un pueblecito perdido de Francia. Su utilidad para el futuro es indiscutible, como podéis ver, porque a veces las preguntas del Trivial son de lo más rebuscadas y endiabladamente puñeteras.

¡Y aquí llegamos al quid de la cuestión! (que no es el Trivial, así que prestad atención) He pasado los últimos 5 años de mi vida estudiando temas y materias completamente inútiles tanto en el plano profesional como intelectual. Hace un par de años que vengo notando esa especie de cansancio, hartazgo y aburrimiento generalizado entre mis compañeros pero, es ahora, a punto de salir al maravilloso mercado de la precariedad, cuando soy verdaderamente consciente de ello.

Pero no os preocupéis, tengo un plan. Trataré de aplicar todos los conocimientos que efectivamente no he aprendido en esta, nuestra maravillosa facultad y, al final, me irá bien y todo, ya veréis.

Si habéis conseguido leer hasta el final esta jocosa a la par que deprimente reflexión aún hay esperanza para vosotros. Si, en cambio, os habéis dormido encima del teclado, no me lo digáis, prefiero pensar que aún hay esperanza para vosotros también :-P (o lo achacaré al déficit de sueño de taaaanto estudiar, una de dos).

¡Suerte a todos con los exámenes!

En la realización de este post no ha sido herido ningún profesor ni ningún funcionario universitario. La administradora de este blog se hace completamente responsable de sus opiniones pero no de las de los adorables chalados que comentan en su blog. También asegura que, para ser justos, "algo" si que ha aprendido durante la carrera. Sin embargo, ahora se encuentra incapaz de poner ejemplos.

lunes, 18 de enero de 2010

Always Up...up in the air...

Tras un precioso e inspirador mensaje, la falta de sueño y la necesidad de actualizar el blog (porque si no mis ávidos a la par que tocapelotas lectores se me echan encima) se me ha ocurrido dedicar unas líneas a la fantástica Up.

Soy una fanática de Pixar, lo reconozco, y no puedo evitar hablar maravillas de la mayoría de sus películas. ¿Qué le voy a hacer? Sigo siendo de la vieja escuela, de las que le interesa más una historia bien narrada, con ritmo y argumento y en las que, además, lo visual supone un auténtico extra a la hora de potenciar el disfrute de mis sentidos.

Dicho esto, cabe destacar que aquellos con reticencias a la animación deben pensárselo dos veces. No hay nada de infantil en la preciosa historia de amor de la película. Esos apenas 10 o 20 minutos de cine mudo que se nos presenta fotograma a fotograma. Tampoco hay nada infantil en el sentimiento de extrañar, en la pérdida, en la desoladora sensación de necesitar a alguien y que no esté. Y, por supuesto, no hay ni pizca de tono infantil en la maravillosa ilusión de poner en marcha un viaje rumbo a los sueños.

Por todo esto y mucho más (que por razones obvias no debo decir para que veais la peli), Up no es sólo digna de ver si no de admirar. En parte porque supone una inyección de fuerza y, por qué no, de carácter en momentos difíciles y también porque te envuelve y hace brotar sentimientos y recuerdos de una manera impensable.

Y todo esto lo dice una persona que no se considera especialmente pastelosa ni ñoña, pero que puso perdidos de lágrimas los cristales de sus gafas 3D (si fui yo, ¡perdón!) Y que, seguramente, al verla otra vez, volvería a hacerlo.

sábado, 9 de enero de 2010

Porca miseria...

Cuando abres un sobre que contiene información sobre tus movimientos bancarios y te das cuenta, con enorme desasosiego e impresión, de que tu paga extra de navidad son 30,25 euros te preguntas porqué el banco ha decidido desperdiciar papel con tales fines.

En las noticias cuando se habla del trabajo precario se ofrecen datos un tanto lejanos. Que si hay tantos millones de parados, que si la bolsa de la compra, que si los datos de la economía doméstica, que si el salario mínimo… ¡cifras, cifras, cifras! A mí nunca se me dieron bien las matemáticas, la verdad, así que mejor os expongo un par de datos cercanos y ejemplarizantes de la situación que nos ocupa sin ponernos muy grandilocuentes.

- 4,64: lo que cobra mucha gente a la hora. Con ese sueldazo hacen falta tres horas de incansable trabajo para poder pagar, por ejemplo, una entrada de cine (true story).

- 710: el sueldo medio de mucha gente que trabaja en tiendas durante 40 horas semanales (lo que implica 6 días a la semana) Como podéis observar, con ese sueldo no da, ni de lejos, para independizarse porque tan solo el alquiler de un piso, no muy caro y por supuesto, no en el centro, te consume el sueldo prácticamente entero. Ya si quieres pagarte lujos como agua, comida, calefacción…eso es cosa tuya.

- 30,25: el extra de navidad con el que consigues regalar a tus allegados bolsas de pipas por doquier. Pero no importa, porque si haces el amigo invisible siempre puedes utilizar aquello de “¿pero porque te enfadas?, ¿acaso no te parece gracioso?" En fin…

Afortunadamente, no tenemos que vivir así. Oh wait!