Si, mis pequeños y queridos lectores, he vuelto. Disculpad mi ausencia pero hace exactamente una semana ocurrió un suceso terrible que bloqueó mi mente y que impidió que las palabras fluyeran. Fue como un apagón cerebral si queréis llamarlo de alguna manera. Una experiencia casi mística que me ayudó a reafirmarme en mi primaria idea de “di siempre no a lo gratis” (en contraposición a lo que diría Muchachada Nui)
El caso, para no entrar en mucho detalle porque quiero ahorraros el mal trago, es que llegaron a nuestras manos unas entradas para ver una “obra de teatro” (véase la importancia del entrecomillado) llamada Glow. Sólo puedo decir que tras una hora de insufrible horror nos salimos en plena representación desesperados, algunos buscando una ducha, otros un fusil, otros un bidón de gasolina y otros un mechero que funcionase. Pero todos buscando lo mismo al fin y al cabo, venganza por saber que no podremos recuperar esos 60 minutos de nuestra vida que nos arrebataron brutal, triste, indecente y casposamente.
Me llamareis exagerada pero eso es porque no habéis estado ahí…
But no worries! Después de ese espectáculo espeluznante llegó a mis oídos una noticia que me alegró la semana. ¡KISS EN MADRID! YEAH! He de decir que yo ya les conocía y no sólo por sus canciones. Fue una fría noche de octubre, en Tribunal. Me sorprendió que fueran gente sencilla, iban en metro, sacaban dinero, comían tortilla de patata… y llevaban bastante bien el éxito. They rocked and roll all nite y luego se fueron. No volví a verles. Incluso Gene Simmons y yo tuvimos una historia y ni siquiera volvió a llamar…
Estrellas del rock, ¿qué vas a hacer con ellos?
¡Pero el 22 de junio estaremos ahí para darles de nuevo la bienvenida en Madrid Rock City!!
Pd1: Chicas, nunca se sabe quien será famoso en el futuro, así que no seáis unas estrechas. :-P
Pd2: Recordad, God gave rock and roll to you.